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Los 17 trabajadores del centro de diálisis, situado en la
avenida Otero, irán a la huelga de forma indefinida el
próximo día 26 de diciembre desde las ocho de la mañana. La
medida fue comunicada ayer de modo oficial al área de
Trabajo y Asuntos Sociales de la Delegación del Gobierno en
Ceuta por la delegada de personal, María Teresa Galán, y el
secretario de Acción Sindical de UGT-Ceuta, Eloy Verdugo, a
través de un escrito.
La huelga tiene su razón de ser en que “no se garantizan
nuestros puestos de trabajo ni las retribuciones económicas
que actualmente percibimos en caso de adjudicación del nuevo
contrato para el servicio de hemodiálisis”, recoge el texto.
Con esta medida de presión de carácter indefinido los
diecisiete trabajadores del centro luchan por la garantía de
estabilidad de unos empleos cuya subrogación queda fuera de
la convocatoria del concurso de adjudicación del servicio de
hemodiálisis convocado por el Ingesa a través de la
Delegación del Gobierno.
Para UGT la decisión del Ingesa de no incluir en el pliego
de claúsulas la subrogación del personal es un
“incumplimiento” además de crear una incertidumbre entre el
colectivo de trabajadores.
Después de varias jornadas informativas que tendrán como
objetivo “informar a la ciudadanía sobre esta situación que
nos preocupa”, iniciarán una jornada de huelga “que no se
desconvocará hasta que no exista el compromiso de garantizar
todos los puestos de trabajo y sus retribuciones
económicas”.
Respecto a esta situación ya se pronunció hace dos semanas
el senador Pedro Gordillo que criticaba la actitud del
delegado por considerar que estaba “dejando en la cuneta” a
los trabajadores.
En respuesta a esta acusación, el Ingesa emitió un
comunicado en el que aseguraba que en 25 años que se
llevaban contratando los servicios de hemodiálisis a través
de una empresa externa y adjudicando su contratación
mediante concurso abierto, habitualmente por periodos de
cuatro años y dos de prórroga, el instituto no había
mantenido relación alguna con los trabajadores de las
empresas con la que contrataba los servicios. Una cuestión
que queda aclarada habitualmente en los pliegos de cláusulas
administrativas particulares, afirma.
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