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OPINIÓN - MARTES, 19 DE DICIEMBRE DE 2006

 

OPINIÓN / EL OASIS

Peligrosa y rencorosa
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Los partidos de la oposición han de estar siempre preparados para interpelar a los miembros del Gobierno y fiscalizar sus actuaciones. Es tarea imprescindible para el buen funcionamiento de la democracia. Y, desde luego, es la mejor defensa con que contamos los ciudadanos. De lo contrario, nunca conoceríamos las tropelías cometidas por el poder. Ya que éste es partidario de manejar la información a gusto de sus intereses.

Perogrullada. Por supuesto que sí; pero no por ello el recordarlo debe tenerse por innecesario. Máxime cuando llevamos ya mucho tiempo comprobando de qué manera la corrupción se ha instalado entre la clase política.

Marbella, Mallorca, y muchas ciudades de España son noticias permanentes porque no pocas autoridades se lo han llevado calentito. Y han ingresado ya como miembros de pleno derecho en el patio de Monipodio. El de la acepción quinta de los nuevos diccionarios, que reza así: “lugar de reunión de rufianes y ladrones”.

En los partidos de la oposición, es primordial que haya personas dedicadas en cuerpo y alma a supervisar los malos pasos que dan los políticos gobernantes. Opositores incansables en seguir el rastro de cuantas decisiones les parezca que desprenden el tufillo de lo inaceptable. Personas tesoneras y preparadas para descubrir al corrupto y ponerlo a disposición de la justicia, debido a su vocación crítica.

Y es así, porque la corrupción de los políticos causa un daño enorme entre quienes acuden cada día a trabajar y saben lo mucho que cuesta salir adelante. Bien para llegar a final de mes con las menos trampas posibles. Bien entre quienes han de hacer malabares con el sueldo para darles estudios a sus hijos. Y qué decir de cuantos se sientan a la mesa y pocas veces se pueden permitir el saborear los langostinos o el jamón bellotero tan celebrados en estos días. Excuso hablar de la indignación que sentirán los que apenas tienen nada cuando oyen hablar de Roca, de Julián Muñoz, de la García Marcos, de la Zaldivar, y de toda esa gentuza equiparable a la surgida en las Baleares.

Pues bien, en Ceuta, y gracias a Antonia María Palomo, candidata socialista a la presidencia, los ciudadanos estamos perfectamente enterados de todos los pasos que viene dando el Gobierno de Juan Vivas. Lo cual es de agradecer. Ya que después de casi seis años sentado en la poltrona, como primera autoridad local, al presidente no se le ha descubierto el menor indicio de que haya metido la mano en la caja. Motivo suficiente para que, dado como está el patio español, gritemos: ¡albricias, señor! ¡Hay un presidente que comete errores de humano, pero que tiene las manos cortas!... Y a continuación, tampoco sería mala idea mirar hacia atrás y preguntarnos: ¡Qué hubiera sido de nosotros de haber seguido gobernando el GIL en esta ciudad?

Antonia María Palomo, en esa comida celebrada entre los suyos, el fin de semana pasado, ha resaltado que los socialistas harán una campaña caliente. Y cuando ella habla así, nos está recordando que pondrán a Vivas de vuelta y media. Aunque mucho me temo que su principal argumento sea el que ha venido esgrimiendo hasta ahora: el culebrón de Francisco Javier Sánchez Paris: Jefe de Gabinete de la presidencia. Y del que ahora se nos ha dicho que fue compañero de juventud de 0JV. Y que cuando regresaban de estudiar fuera, Vivas y Sánchez Paris se juntaban para salir por Ceuta luciendo melenas y pantalones vaqueros gastados. Lo cual es motivo más que suficiente para indagar en el pasado del actual presidente. Al menos, a mí me interesa mucho conocer ese pasaje de su vida. Ya que nunca me lo hubiera imaginado de esa guisa deambulando por las calles de una tierra rencorosa y peligrosa. Según, la señora Palomo.
 

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