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Con cierto pudor ante las cámaras, pero seguras de que el
curso sobre violencia doméstica les servirá para el futuro,
las diez alumnas del taller organizado por la Asociación
Ceutí de Padres y Amigos de los Sordos (ACEPAS) recogieron
ayer sus certificados de asistencia en la sede de la
organización. La monitora del taller, Nadia Jammar, se
mostró muy satisfecha con el resultado obtenido. El aspecto
que más sorprendió a la joven instructora fue que estas
mujeres desconocían la problemática de violencia doméstica
como tal.
De las 12 matriculadas, han acabado el curso un total de 10
mujeres con discapacidad sensorial o de otro tipo. Jammar
señaló que las clases han estado plagada de preguntas a
pesar de que el contenido no es de lo más agradable, pero
todas las alumnas apuntaron que era un tema que les ha
interesado mucho.
La monitora introdujo conocimientos básicos como la
definición de violencia, los tipos de malos tratos o el
propio ciclo de la violencia en el hogar hasta llegar a
realidades más complejas como recomendaciones, el perfil del
maltratador, la protección de las víctimas y sus familias y
dónde pueden acudir en caso de sufrir violencia doméstica,
ya que al ser discapacitadas necesitan una atención añadida
como un intérprete de signos. En este sentido, tanto ACEPAS
como el Centro Asesor de la Mujer (CAM) son los lugares
donde pueden acudir para asesorarse. En palabras de una de
las alumnas del curso: “Este taller nos ha abierto los
ojos”.
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educación / discapacitados
