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La autocomplacencia es humana y el
darse unos zambombazos de autobombo, aún con las Navidades
ensartadas en los balcones y los Papa Noeles (ultimísima
moda) trepando y enganchados en las ventanas (cortesía de
los cristianos made in Taiwan) algunos de estos Papa Noel
tan grandes que el personal se sobresalta y le confunde con
un kosovar que va a robar la casa y torturar a la familia,
algo muy habitual en los tiempos que corren. Por cierto,
fueron los peperos, en plan iluminado quienes consiguieron
aparejar a los delitos cometidos por extranjeros, la
expulsión automática de España, mayormente porque aquí no
queremos criminales de importación. Pero ayer leí, muy de
pasada, que van a modificar esa tranquilizadora norma, en el
sentido de que, la automaticidad de la expulsión de los
maleantes de otros confines, va a finiquitarse. Algo, que de
ser cierto y obligar a la ciudadanía, primero a sufrir en
sus carnes delitos cometidos por extranjeros, segundo
costear la estancia en las cárceles de los tiparracos con
tres comidas al día y en plan regalón, sin dar más golpe que
siestear en el patio del hotel la Reja y tercero y más
sangrante, tragarnos al delincuente en España una vez
cumplida su condena, eso es demasiado como para que no se
desencadene un nuevo 2 de mayo. Y la plataforma Hazte Oír
que es la que más se oye en esta piel de toro, por los
interneses, comience a lanzar fulminaciones y a alertar al
personal. Servidora no domina la red, pero me alertan y me
alerto. Me figuro a los miles de presos extranjeros que
penan en España sueltos por el solar patrio y sudo de
terror. ¡Que yuyu!.
Autocomplacencia para un Gobierno de Aznar que apretó las
clavijas a la delincuencia y un pelín de jarilleo, pero sin
descuidar un tema que nos angustia a todos que es el de la
inseguridad ciudadana y sin obcecarse en el terrorismo y
venga terrorismo y venga minutos de silencio para el
rechazo, la repulsa y la condena. Barbarie lo uno y lo otro.
La bomba y la banda de tipos del Este que asaltan una casa y
si no torturan y matan a los moradores y tan solo les roban
y les majan a palos, ya van bien librados. Víctimas los unos
y los otros. Desdichado el que perece por la bomba y
desdichado el que es degollado en su casa. Terror lo uno y
lo otro. Solo que la bomba y el tiro en la nuca de los
hijoputas zarrapastrosos de ETA es rápido. Mientras que
cuando, unos criminales entran en un domicilio el terror es
más lento. ¿Cuántas víctimas reales del terror hay en
España? Porque terror es lo que aterra, causa pavor,
desencadena un miedo insuperable ante una amenaza real e
injusta. Terrorista es quien causa terror y utiliza métodos
susceptibles de provocarlo, es un término que admite una
lógica generalización. Y todo aquel que haya tenido la
desdicha de experimentarlo es víctima del terrorismo ¿O es
que padece menos angustia y menos horror la mujer maltratada
que ve acercarse al ex marido con el cuchillo en la mano y
la muerte en los ojos?. Creo, que para ser justos, cualquier
funeral por un ciudadano asesinado, bien por la bomba o por
el tiro en la nuca, bien por el navajazo o el tiroteo, bien
quemado, degollado o torturado, todos estos sepelios merecen
idéntica solemnidad y rango. Porque los unos y los otros
predican la imposibilidad de los Gobernantes para
protegernos del mal. El PP puede sentirse complacido porque
supo apretar más a las alimañas del terror, terroristas
oficiales u oficiosos. Pero ya va siendo hora de arrinconar
a ETA a apretones y trasladar un poco de atención a los
ciudadanos que se blindan cada noche en sus casas. Porque la
muerte, a todos iguala.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
