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OPINIÓN - MARTES, 09 DE ENERO DE 2007

 
OPINIÓN / COLABORACION

La 'madre de Satán' y otras bombas líquidas

Por Jorge Pérez Blanca



Las autoridades británicas sólo han facilitado tres datos sobre el explosivo que iban a utilizar los conjurados para atentar en aviones en vuelo: que iba a ser líquido, que iría en el equipaje de mano y que era difícil de detectar. La falta de concreción ha desatado un sinfín de teorías sobre qué tipo de líquido explosivo iba a ser utilizado. Tres son los candidatos más firmes: la nitroglicerina, el nitrometano y el triperóxido de triacetona (TATP) húmedo, más conocido como la madre de Satán.

La nitroglicerina es uno de los explosivos líquidos o gelatinosos más inestables, volátiles y difíciles de manejar. El propio Alfred Nobel, inventor de la dinamita, vio cómo su fábrica de Estocolmo volaba por los aires en 1864 cuando intentaba mejorar esta sustancia, inventada por el italiano Ascanio Sobrero. Su aspecto incoloro, tirando a amarillo pálido, le permite confundirse con un refresco o una jalea, incluso si se le añade nitroglicol o nitrocelulosa para estabilizarlo. Los expertos españoles en explosivos consultados dudan que fuera la sustancia elegida, por inestable. En cambio, es fácil de hacerla estallar, con un petardo de feria introducido en la sustancia o con una fuerte descarga eléctrica, procedente, por ejemplo, de la batería de un ordenador portátil.

El nitrometano, utilizado en el aeromodelismo y sintetizado por primera vez en 1872, normalmente es estabilizado con algún tipo de sustancia gelatinosa o poliaminas. Éste explosivo, algo más estable, requiere, según los expertos, el uso de un detonador para hacerlo estallar, y, a su vez, una fuente de alimentación, como la batería de un móvil. Éste fue el explosivo utilizado en 1995 en un atentado terrorista contra un edificio gubernamental en Oklahoma City (Estados Unidos), en el que murieron 168 personas.

El tercer candidato es el TATP, ampliamente utilizado por los terroristas islamistas, y empleado en los atentados de Casablanca (Marruecos) y del 7-J en Londres. Uno de los detenidos durante las pesquisas del 11-M tenía en su poder la fórmula para fabricar este compuesto, más conocido entre el islamismo más radical como la madre de Satán. Puede presentar dos aspectos: seco y pulvurulento, lo que lo hace extremadamente inestable, o gelificado con agua o acetona, que lo hace más estable.

El TATP fue usado por primera vez con fines terroristas por la organización palestina Hamás en 1997. El atentado de Casablanca fue cometido con este explosivo, mezclado con un 20% de nitrato de amonio y estabilizado con aceite de ricino, que se pueden comprar fácilmente. Israel asegura que ha inventado un dispositivo, similar a un bolígrafo, para detectar este explosivo, pero los expertos consultados lo desconocen. Durante la investigación de ese atentado, se hallaron 900 botellas de agua con los tres compuestos básicos del TATP (acetona, agua oxigenada y ácido sulfúrico) y "frascos de esta sustancia en un frigorífico", con aspecto gelatinoso.

Sólo existe un precedente de planes de atentados en aviones con explosivo líquido, basado en un peróxido: el terrorista libanés de Hezbolá Mohamed Alí Hammadi fue detenido el 13 de enero de 1987, cuando intentó embarcar en el aeropuerto de Frankfort con las maletas repletas de explosivo líquido. El año pasado fue liberado, pese a que estaba condenado a cadena perpetua por el secuestro durante de un avión de la TWA en 1985, en el que fue asesinado el buzo estadounidense Robert Dean Stethem.

El TAPT, triperóxido de triacetona, C9H18O6, es lo que es, un explosivo muy volátil, mortífero, que cualquiera puede fabricar en su casa en veinte pasos, los que tienes que dar hasta el cuarto de baño para obtener el decolorante de cabello y los que te llevan a la despensa para obtener unas pastillas de barbacoa y concentrado de ácido cítrico. Ácido sulfúrico, agua oxigenada y acetona. Lo mezclas y se te aparece “la madre de Satán”, que así llaman los israelíes al triperóxido de triacetona, el explosivo más utilizado por los palestinos. Dice los informes que los islamistas del 11-M sabían fabricar triperóxido de triacetona, como demuestran los archivos obtenidos en el ordenador portátil de Jamal Ahmidan, “El chino” rescatado de la explosión del piso de Leganés (?). De la gigantesca explosión, qué cosas, se salvo la prueba que demuestra la cuadratura del círculo.

‘Invento’ palestino

La madre de Satán -nombre que le pusieron los servicios antiterroristas de Israel a estas sustancia por ser usada habitualmente por los terroristas palestinos como parte de sus bombas- es un material muy volátil que, además, ha aparecido en los últimos años en numerosas investigaciones de acciones terroristas adjudicadas a Al Qaeda y sus grupos afines.

Así, el pasado mes de diciembre, los policías que desarticularon en España una célula islamista que reclutaba y enviaba voluntarios para cometer acciones terroristas en Iraq, encontraron en dos de las viviendas que ocupaban los detenidos las tres sustancias básicas para fabricar el mortífero TATP, entre ellas un concentrado de ácido cítrico que había elaborado simplemente con regaliz y limón.

Es esta sencillez en la obtención de sus ingredientes, precisamente, lo que ha hecho que este explosivo casero sea muy popular entre los terroristas islámicos de todo el mundo. Así, además de en Casablanca y Londres, los islamistas lo utilizaron en el atentado contra el aeropuerto de Los Ángeles en 2000. También fue madre de Satán el intento en diciembre de 2001, cuando el británico Richard Reid intentó hacer explotar un Boeing 767 de American Airlines con un explosivo escondido en la suela de sus zapatos. Reid logró que los explosivos pasaran desapercibidos ya que el TATP es difícil de detectar tanto por perros como por métodos convencionales.

El TATP es tan inestable que las autoridades israelíes han informado de la muerte de más de 40 terroristas palestinos tratando de fabricar este tipo de explosivos. Científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén y del Instituto Israelí de Tecnología de Haifa presentaron una investigación en la que descubrieron que el TATP no libera el calor suficiente para causar daños de importancia sino que, por su combustión, se descompone rápidamente en un gas cuya fuerza expansiva es letal. Si hablo de este tema es porque la seguridad en Ceuta es debil, no suficinte, somos frontera con Marruecos en donde se ha fabricado este explosivo, y vivimos excesivamente confiados. Biutz y barcos. Muchisima falta de seguridad digan los politicos lo que quieran. La cultura y el conocimiento en SEGURIDAD hara al pueblo mas responsable y exigente con sus responsables politicos.
 

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