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La Asociación Cultural Carnavalesca 8 de Febrero ‘Los
Niños’, cumplió ayer siete años. Ésta fue creada en el año
2000, por Pepe Romero. Según cuenta su hijo, Josemi, autor
de la chirigota de O’Donnell, “la asociación se creó para
realzar la fiesta. Antes no había muchas peñas, pero mi
padre optó por formar una para que el carnaval fuera
creciendo en la ciudad.”
La junta directiva fue compuesta “por los chavales de la
chirigota, ya que mi padre siempre contaba con nosotros para
organizar todas las actividades.”
Tal y como cuenta Josemi Romero, “la peña tomó ese nombre
porque es la fecha en que debutamos en el Gran Teatro Falla,
en el año 1.996.” El grupo que actuó en el ‘Templo de los
ladrillos colorados’ es la base que mantiene viva a la
chirigota de O’Donnell, una agrupación que se fundó en el
año 87. “El grupo estaba compuesto por chavales de 15 y 16
años, incluso había un componente, Pajares, que tenía doce
años.”
Esta agrupación que pasó a la historia del carnaval de Ceuta
estaba compuesta, entre otros, por Pino, Javi Pajares,
Quintilli, Chaqueta, Juanjo Coronado, Nini, Josemi, Artiel y
Marcos.
De ese grupo, aún hay cinco componentes que siguen en la
chirigota: Nini, Chaqueta, Pino, Pajares y el propio Josemi
Romero. El autor también cita a Álex, “quien estuvo con
nosotros durante todo el carnaval y actuando en la calle y
en los demás concursos.”
Romero asegura que han cambiado mucho las cosas desde
entonces, “lo primero que ha cambiado han sido nuestras
caras. Han sido muchas las etapas por las que ha pasado esta
agrupación. Durante los primeros años, el grupo sufrió
muchos cambios en cuanto a componentes se refiere, ya que en
esas edades, los chavales iban y venían.”
En cuanto al repertorio de este año, Josemi afirma que
“tiene mucha fuerza y chispa, siempre buscando el doble
sentido, y haciendo una crítica que no sea ordinaria y
bajuna como las que se llevan en los últimos años. No voy a
entrar en el juego que se lleva aquí. Ésto parece salsa rosa
y no un concurso.” De esta manera, Romero dice que “en Ceuta
hay incultura carnavalera y es una pena, porque esta fiesta
tiene su magia y un doble sentido. Estoy cansado del insulto
gratuito que no viene a cuento y que es lo que después gusta
a la gente.”
El autor de la chirigota de O’Donnell insiste, “en esta
ciudad hay mucha incultura carnavalera.”
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