Ayer por la mañana se conmemoró en el acuartelamiento
“Galindo” el 301 aniversario de la creación del Regimiento
de Caballería “Montesa”. En el acto de celebración se
procedió a imponer una sertie de condecoraciones militares y
se desfiló tras realizar una ofrenda floral en honor a los
caídos a lo largo de la historia del regimiento.
Las condecoraciones fueron impuestas por el Coronel jefe del
regimiento de caballería acorazada Montesa número 3, Tomas
Alonso Marcos, por los tenientes coroneles Manuel Fernandez
Huerta y Manuel Cortés Gómez y el suboficial mayor del
regimiento Francisco Moreno Lechuga.
Se impusieron la cruz del mérito militar con distintivo
blanco, que se concedió a Alfonso santiago Ortega, capitán;
a Jaime Mauri Sánchez, brigada; Alberto Arévalo Ali, cabo
1º; y a Mohamed Ghassa Farra Kharrat. A continuación se
concedió la cruz de la real y militar orden de san
Hermenegildo a los sargentos 1º Miguel Angel Paris Trapero y
Manuel Embid Rodriguez.
Se concedió también la cruz de bronce de la cruz a la
constancia en el servicio al cabo 1º Roberto Rodríguez
Robleda, y se hizo una mención honorífica a Rafael García de
la Vega, teniente; a jesus fuentes Celorrio, sargento; y a
los cabos José manuel Camacho Piñero, Jorge Abdennebi
Navarro, Jorge Seguin Villanueva y Francisco Javier Jimenez
Villalba.
A la imposición de las condecoraciones le siguió una
alocución del coronel XXXX en la que, además de agradecer a
los asistentes su presencia. se agradeció a los miembros de
la junta de Gobierno de la Cofradía de la Flagelación que
acordasen por unanimidad ofrecer al regimiento la corbata
que se impuso al guión de mando que viene a simbolizar el
hermanamiento que existe entre la cofradía y la unidad desde
el 25 de febrero de 1983, fecha en la que el coronel jefe
del regimiento fue nombrado Hermano Mayor Honorario de la
cofradía.
La alocución de Tomas Alonso Marcos fue también un recuerdo
a quienes en la larga historia del regimiento lo han
formado, así como un balance de lo que fue el año anterior,
el de la celebración de los fastos con motivo del tercer
centenario del regimiento, fastos que se daban por
concluídos con el acto de ayer.
Durante este año, según informó el coronel Alonso, se ha
incorpoardo nuevo personal, lo que ha hecho posible que
aumentase la cobertura y se ampliase el material. Destacan
en esta ampliación de medios la incorporación del vehículo
Anibal, y la dotación de fusiles HK y de radios PR-4G.
También se ha cumplimentado el programa de instrucción y
adiestramiento en el que se han realizado ejercicios de
tiro, jornadas continuadas, ejercicios Alfa, el ejercicio
Beta del grupo de regulares, que se desarrolló en Almeria, y
la participación en ellos de la sección mecanizada con
Pizarros y en los que se pudieron realizar ejercicios de
tiro tanto de día como de noche. También este año se han
mejorado las instalaciones, como el comedor, y además se le
ha certificado al regimiento dentro del sistema de gestión
medioambiental y se ha instalado en el acuartelamiento un
completo sistema se seguridad.
Entre los propósitos para este año se quiere mejorar la
cobertura de la unidad y su calidad de vida con fines a
mejorar su operatividad. Se completará el programa de
instrucción y adiestramiento con un ejercicio Beta y la
participación en unos ejercicios de brigada.
El 2007 va a ser un año de transición en el que la
flexibilidad será un factor clave, además de ser el año en
que se recibirán los esperados carros de combate Leopard 2
A4, carros más modernos que los que se tienen en la
actualidad y que obligará a realizar una serie de cursos
para capacitar a la tropa para operar con el nuevo material.
El acto finalizó con el toque de oración en recuerdo de los
caídos en la historia del regimiento de caballería y el
desfile de la unidad. Después de la celebración tuvo lugar
un pequeño cóctel en el que se ofreció una copa de vino.
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La historia de un regimiento
El regimiento de caballería “Montesa”,
que celebró ayer su 301 aniversario, se creó en el Puerto de
Sta. María en 1706 con el nombre de su primer coronel, Luis
Galindo, que da nombre hoy al acuartelamiento donde se
asienta la unidad. El regimiento se formó dentro del marco
de la guerra de sucesión, desatada a la muerte de Carlos II
sin descendencia y que enfrentó a las entonces dos casas
nobiliarias más poderosas de Europa, los Habsburgo y los
Borbones. Desde entonces, el regimiento a participado en
numerosas ocasiones, como las guerras Carlistas, en
Marruecos o en la de Cuba.
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