Ceuta posee el mayor crecimiento de residuos desde 1996, un
72,11 por ciento, según el último informe de Greenpeace ‘La
situación de las basuras en España’. Esto se agrava con la
“falta de políticas de prevención”,ya que la ciudad solo
recupera el 4,66 por ciento de sus residuos urbanos. el
resto acaba en vertedero. “Ceuta no pondrá freno al problema
de las basuras si no se adoptan medidas destinadas a la
prevención y a la recuperación de residuos”, manifiesta la
asociación ecologista en su estudio.
A pesar de que las legislaciones comunitarias sobre residuos
aumentan y priorizan la prevención de la producción no están
resultando eficaces. Desde 1996 hasta los últimos datos que
se disponen, 2003, el crecimiento total de residuos urbanos
en España ha sido del 40 por ciento.
El informe analiza también la evolución de la producción de
residuos por habitante y día, para eliminar el crecimiento
derivado del aumento de población. “Hemos pasado de generar
1,06 kilogramos diarios a 1,38, un incremento del 29,35 %”,
apuntan. El Plan Nacional de Residuos 2000-2006 establecía
como objetivo reducir los residuos a la cota de 1996. Los
datos oficiales demuestran que la cantidad de residuos que
se genera no sólo no ha disminuido, sino que supera en casi
el 30% ese objetivo. La elaboración del Plan de Residuos
está en marcha, al menos es lo que se asegura desde la
Consejería de Medio Ambiente, que ratificado recientemente
un protocolo de seguimiento para el cumplimiento de la
Agenda Local 21. Y su punto número nueve habla concretamente
de desarrollar una adecuada gestión de residuos que
establezca como prioridad la eliminación de los vertederos
incontrolados y el sellado de los vertederos clausurados
-con especial atención al vertedero de Santa Catalina-.
Además de una urgente separación, recogida selectiva y
reciclaje de los residuos.
Reciclaje
La recuperación de los residuos generados -a través del
tratamiento de la materia orgánica y de la recogida
selectiva- es del 36,56%, según los datos del Ministerio de
Medio Ambiente. “La realidad es muy distinta. El 89% de los
residuos que se derivan a compostaje -28,14 % del total- se
rechazan a la entrada de la planta y, por lo tanto, no se
recuperan”, afirman desde Greenpeace.
En España solo se recupera el 11,5% por ciento de los
residuos. El 88,5% de los residuos urbanos generados acaban
quemados en incineradora o enterrados en vertederos. “Todo
lo que se recoge de forma selectiva no se recicla. Por lo
tanto, no sabemos qué tanto por ciento de ese 11,5 % de
residuos recuperados se aprovecha realmente”,
insisten.Greenpeace concluye en su informe que el actual
modelo de gestión de basuras en España es un “fracaso” y que
“no se están respetando” los objetivos que se establecen en
los planes, “ni en muchos casos, la legislación vigente”.
El colectivo ecologista critica el “beneficioso negocio” que
ha surgido en torno a las basuras y cita a la incineración
de residuos, que aún siendo un método de eliminación y no de
recuperación, “resurge como respuesta política al problema
de los residuos en muchos lugares de España con fuertes
subvenciones”. Greenpeace exige que se defina qué modelo
entrará en vigor en 2007 y recomienda la implantación del
principio de Residuo Cero, cuyo objetivo es alcanzar la
recuperación de todos los materiales que se encuentran en
las basuras. “Hoy por hoy el único modelo que reduce el
problema de las basuras es el que aplica el principio de
residuo cero y que ya se está aplicando con éxito en países
como alemania o Suiza. España no puede permitirse seguir
poniendo parches a este grave problema ambiental”, declaró
Juan López Uralde, director ejecutivo de Greenpeace.
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Cuatro medidas para el objetivo Residuo Cero
El objetivo Residuo Cero
implantado en otros países europeos se fundamenta en cuatro
medidas: la recogida selectiva de la materia orgánica y su
aprovechamiento, fortalecer la reutilización, reimplantando,
por ejemplo, los sistemas de depósito, devolución y retorno
de los envases, que los fabricantes se responsabilicen de
sus productos durante todo el ciclo de vida, incluía la
gestión de los residuos que generen y que establezcan tasas
para todos los residuos que se desaprovechen que financien
políticas de prevención y producción limpia.
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