Estaba visto. A principios de 2002 escribía yo una columna
en otro medio de Ceuta titulada Gases sobre el Rif, en la
que comunicaba a mis lectores la puesta en marcha de una
reivindicación de los habitantes del Norte, jaleada por
algunos escritores (Rosita de Madariaga entre ellos) y
políticamente amparada, en España, por la mamporrera y
fascistoide Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Llegué a entrar en contacto, en la tierra de la lavanda (la
bella y luminosa Alhucemas), con una asociación de
afectados. A lo largo de estos intensos años he podido
calibrar la dimensión del problema y, particularmente, la
partidista utilización del mismo al amparo de unos, al
parecer, altos índices de cáncer entre la población norteña
y que, sin ningún tipo de pruebas, se achacan directamente a
las armas químicas utilizadas sistemáticamente (sic) por el
ejército español en la Guerra del Rif. Sobre ello volveremos
algún día.
Me parece justo indicar que, en este sentido y oficialmente,
el Reino de Marruecos nunca ha planteado ningún tipo de
reivindicación o exigencia a España.
Supongo que por dos motivos:
- La Dinastía Alauí debe de alguna forma -y mal a quien le
pese- su última implantación en el país (desde Mohamed V) al
Protectorado Hispano-Francés.
- De implicarse en este aspecto, podría reabrirse el enojoso
asunto del Desembarco de Alhucemas... el segundo claro, con
el joven Príncipe Mulay Hassan y el coronel UIfkir al mando
de las implacables tropas. Eso sí que fue represión de la
población civil, con el uso indiscriminado de napalm.
Pues bien, ayer y en raro gesto de política de Estado al que
no nos tienen acostumbrados ni el PP ni el PSOE (tanto
monta, monta tanto), el Parlamento rechazaba una proposición
de ley sobre el reconocimiento del empleo sistemático (sic)
por España de armas químicas contra la población civil del
norte de Marruecos entre 1921 y 1927. Presentada por
iniciativa de ERC, se pedía también la indemnización para
las víctimas o sus descendientes. Votaron a favor, además de
Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC), el Partido
Nacionalista Vasco (PNV) e Izquierda Unida (IU). Una de las
frases empleadas por los promotores de la iniciativa fue,
faltaría más, la deuda histórica.
Prometo retomar el tema. Remember Monte Arruit.
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