PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 20 DE FEBRERO DE 2007

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

Recordando a Don Manuel
 


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

Fraga. Por supuesto. Y no he podido menos que retrotraer a la realidad actual su innata seriedad, esa bonhomía de gallego con retranca doble y la respuesta a la frase de un entrevistador “¿Cuál es el pecado que más detesta en política” Don Manuel respondió sin vacilar “La frivolidad”. No quedan ya en política ese tipo de mentes portentosas, que fueran número uno de promociones, oposiciones, cátedras, Escuela Diplomática y Abogacía del Estado. No las hay. Tecnócratas puros, es decir, grandes técnicos y reconocidos expertos, politólogos de renombre y hombres con trayectorias profesionales brillantemente aunadas a la rex publica durante media vida no acierto a señalar en la política activa actual.

Pero hoy recuerdo especialmente a Fraga Iribarne (y no menos a su rubia y tilileante esposa, la descansada Carmen ) . Porque me pinchan y no sangro de la impresión de lo que he contemplado en un programa rosa ¿Qué si se trata de algo de los malayos? No. Se trata de que, el Gobierno ha intervenido directamente en un tema tan trascendente para la vida del pueblo español como es el hecho de que quieran desposeer de título y corona a la representante de Miss Cantabria, por haber descubierto la organización que es madre de un hijo de corta edad. Normal. Una miss es una señorita, mientras que una madre es una señora. Pero ha aleteado un poco el fantasma buenista y melindroso de la “discriminación” ha salido la muchacha en Antena 3 diciendo que no devuelve la banda porque a los mister España no les ponen trabas si son papás, los tertulianos del corazón han puesto el grito en el cielo por tamaña afrenta y ataque a las libertades y, el Gobierno, ha tardado horas en responder al “clamor”, bueno, no diré “clamor popular” porque el tema importa, en general, una higa, sino “clamor” del público contratado en el plató (botellín de agua, bocadillo de choped y manzana) que clamó a órdenes del regidor del programa. ¡Que júbilo el de los tertulianos de la casquería rosa ante su influencia en las decisiones del Gobierno de la Nación!.

No, si ya digo yo que la justicia acabará haciéndose en plan juicios paralelos en el Tomate y a quien ellos condenen de antemano habrá de ser condenado, bajo riesgo de que, la emprendan a continuación contra el juez de turno y comiencen a sacar a antiguas novias o a hacerle picadillo televisivo, en plan escandalera, en plan “difama que algo queda” después, los damnificados pueden llegar a ganar los juicios, pero el destrozo moral ya está hecho y la imagen de la víctima hecha unos zorros.

No me figuro yo a un Gobierno dirigido por Don Manuel con las tragaderas bastantes como para tolerar subgéneros televisivos en virtud a la hipotética libertad de expresión “total” de quienes hacen sangre en busca de audiencia. Ni tampoco me figuro a Don Manuel y menos a Aznar y menos aún a Rajoy interviniendo en la polémica de miss Cantabria en virtud de la “no discriminación” de las madres en un concurso de misses.

Algo vilmente hipócrita, porque, la discriminación más nauseabunda, abyecta y asquerosa es la de las feas con respecto de las guapas ¿Cabe mayor aberración de que, alguien como ustedes como yo nos veamos despreciados, puteados, ninguneados y ni tan siquiera admitidos a las pruebas previas de selección de miss o mister por no ser macizos, esbeltos, apolíneos o bellas, exuberantes, de carnes prietas y fermosas como la vaquera de la Hinojosa de nuestra literatura? Ser discriminada por haber parido…en fin, vale, discrimina en parte pero ¿Y ser cruelmente relegado o relegada por feo o fea? Eso es de Juzgado de Guardia, de juicio rápido y de cumplimiento efectivo de la condena sin aplicación del beneficio de la condicional.

No obstante, ni Manuel Fraga ni los otros intervendrían en pamplinas de ese calibre, ni a favor de las mocitas, ni de las mamás, ni de las feas, ni de las bellas, ni intervendrían en nada que pudiera calificarse de forma contundente como “jilipollez”.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto