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A estas alturas ya son innumerables las ONG’s que han
levantado la voz en contra de la situación vivida por
centenares de inmigrantes en el barco Marine I, a la deriva.
Parece ser que al Partido Socialista sólo le preocupa la
defensa de los derechos humanos de los inmigrantes cuando el
PP gobernaba.
Ahora que tienen la oportunidad de demostrar lo bien que lo
hacen todo y lo buen samaritano que son, resulta que lo
único que observamos son estampas cruentas de inmigrantes
muriendo, abandonados en un desierto u olvidados a la deriva
hacinados en un barco, muchos de ellos enfermos y sin sus
necesidades más básicas cubiertas.
Después de estos años de gobierno socialista, no nos dejamos
de sorprender de su ineficacia en la gestión de tareas tan
importantes como la política de inmigración.
Pero no queda ahí la cosa. Además del maltrato al que se han
visto sometidos los inmigrantes de este barco hay que
sumarle la situación por la que han pasado decenas de
policías españoles.
El PSOE ha querido tapar la imagen de cómo nuestros policías
han dormido como perros, tirados en estercoleros, sin apenas
comer y sin poder asearse.
En algunos medios de comunicación nacionales hemos oído como
estos policías no podían expresar libremente su sentir y
calvario por miedo a represalias.
Este Partido Socialista es un Partido progresista de
pacotilla.
Qué fácil es utilizar términos como libertad o derechos
humanos de manera demagógica y partidista. El PSOE debería
dedicarse a aplicar este rosario de términos que suenan tan
bien pero que luego no llevan a la práctica. Es increíble
que cuando un colectivo de funcionarios del Estado sufre
vejaciones y así lo expresan, el partido y el gobierno
socialista tomen medidas de épocas pasadas.
Sr. Zapatero y Sra. Palomo déjense de tantos golpes de pecho
y de ejercer un progresismo de pacotilla, porque ya no
consiguen engañar a nadie.
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OPINIÓN
/
TRIBUNA PÚBLICA
