Cuando, en algunas ocasiones,
tengo gana de relajarme me da por escuchar música, quizás
por aplicarme aquello de que la música amansa a las fieras.
Oiga, amigo guardia, no es por nada pero se queda uno de un
relajado que aquí te quiero ver. Meto la cinta en el casset
y lo pongo en marcha. Me suena una música cachonda, esa que
dice:"Que gorda tiene la cara, que cara tiene la gorda...".
Como, ustedes, comprenderán esa no es, ni mucho menos, una
música relajante, así que decido quitarla y ponerme otro con
menos guasa. Saco la cinta, meto otra, y esta se arranca con
una buena canción: "Eres como una espi...nita que se me ha
clavado en el corazón. La palabra espinita si no me equivoco
se escribe toda junta y no como me ha parecido escucharla.
Quizás sea un salto que ha dado la cinta. Es natural, tiene
tanto tiempo que hasta me gana en edad. ¡Qué ya es decir!.
Bueno como es simplemente un salto la dejo, me encanta la
canción por el contenido de la misma. Y es que el amor, es
el amor. Ya lo dijo aquel "has el amor, no hagas la guerra".
Y la mejor manera de hablar de amor, entre dos enamorados
es, sin duda alguna por medio de una comida romántica. Por
eso, ambos dos, se sentaron ante una buena comilona y se
contaron todos sus pormenores y hablaron, como no, de ese
futuro prometedor que tenían a la vista y que tanto
bienestar económico les podía deparar, en cuanto unieran sus
vidas.
Desde esa comida, sus vidas estaban unidas en la lucha por
conseguir los objetivos propuestos en un futuro no muy
lejano. Lo primero que decidieron hacer es dar a conocer, a
través de todos los medios, la unión a la que habían
llegado, a pesar de que les hubiese gustado, mucho más, que
todo se hiciese en secreto pero, por otro lado no querían
ocultar la buena nueva. Así, de esa forma, nadie se podría
extrañar que con esa gran unión, nacida bajo la declaración
de amor eterno y contigo periódico y manzana, se hiciesen
negocios entre ambas personas. El amor, ya se sabe todo lo
puede incluso los más grande negocios, en la vida, se hacen
por amor, por amor al dinero. Oiga, amigo guarida, la frase
no era "contigo periódico y manzana". Me parece que era algo
de pan y cebolla. Hay siglos que no doy una.
La cinta sigue sonando en el casset y al llegar, a la
repetición de eres como una "espinita" que se me ha clavado
en corazón, vuelve a dar el mismo salto y, de nuevo, dice
"eres como una "espi...nita". Voy a tener que arreglar la
cinta y quitarle el salto que me da porque, de no hacerlo,
va a dar la sensación de que la cinta la grabó Jesulín de
Ubrique, en dos palabras "espi...-nita". Mañana mismo, sin
falta, la llevo a un amiguete que entiende de estas cosas a
que me la arregle.
Sin embargo, lo que son las cosas, cambio la cinta por la
anterior y esta no da ni un salto, sigue con lo mismo "Que
cara tiene la gorda, que gorda tiene la cara. O sea que la
cosas sólo salta con la "espi..nita" y con el asunto de la
canción de :"que gorda tiene la cara...", ni un mal salto.
No lo entiendo. Lo dicho, mañana mismo, la llevo a arreglar
Perdone, hoy un estoy hecho un lío, "espi..nita", "que cara
tiene al gorda...", periódico, manzanas, amor... .Sigo
escuchando música.
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