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sociedad - VIERNES, 2 DE MARZO DE 2007


Momento de la charla. NICOL’S .

Conferencias / Aula militar de cultura
 

El ‘Casino’ acoge una charla
sobre la sociedad norteafricana de los siglos XVII y XVIII

El conferenciante habló sobre los flujos migratorios motivados por guerras y asedios
 

CEUTA
Julia Martínez Navarro
juliamartinez@elpueblodeceuta.com

El Doctor en Historia y miembro del Grupo de Investigación de la Universidad de Málaga, Antonio Carmona Portillo, pronunció ayer, en el salón de actos del Centro Cultural de los Ejércitos, la conferencia titulada “Población y sociedad en el norte de África en los siglos XVII Y XVIII”.

La charla pertenece al ciclo de actividades que desarrolla el Aula Militar de Cultura “Manuel Alonso Alcalde” de la Comandancia General de Ceuta, en la que el conferenciante realizó una interesante exposición sobre los flujos migratorios que a lo largo de dos siglos se produjeron en el norte de África, motivados por las guerras, la política de gobiernos, la alta mortalidad y variados acontecimientos acaecidos durante esa época.

El Doctor en Historia se refirió a las poblaciones españolas del norte de África:Ceuta y Melilla. Lo que explicó a los asistentes fue cómo era la sociedad de estas poblaciones, a qué presiones se veían sometidos y cuáles eran las circunstancias poblacionales de la ciudad. Todo ello fue contado a través del método de historia cuantitativa, contabilizando las variables para obtener una conclusión social, como por ejemplo, qué tipo de familias se organizaban o a qué edades se casaban.
 


Más de 3.000 muertes de presos

Durante el siglo XVIII se registraron más de 3.000 muertes de presidiarios, quienes sufrían unas condiciones de vida diíciles, según afirmó Antonio Carmona Portillo.

La alta mortalidad es uno de los datos relevantes. El tifus y la peste eran enfermedades que estaban patentes durante estos siglos, además, en el caso de los reos, se veían obligados a realizar los trabajos más hostiles.

El siglo XVIII es un siglo difícil para Ceuta porque sufre varios asedios y enfrentamientos contínuos de los fronterizos.

Las familias además permanecían poco tiempo en la ciudad, existía una constante ida y venida, pero se dan casos de familias hasta con 12 hijos, aunque había una gran mortalidad infantil.
 

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