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El Mercado Central de Abastos, el
actual, el que se está reformando para mejorar sus
servicios, probablemente esté sobredimensionado para atender
a una población como Ceuta en la que proliferan pequeños
‘super’ de barriadas y donde la competencia con las medianas
y grandes superficies pasan a diario factura.
Pero es un mercado absolutamente digno donde los aromas y
las esencias se mezclan dotándolo de una peculiaridad no
sólo única sino que se traduce, además, en atractivo para
cuantos foráneos han tenido la oportunidad de acudir a él.
Circunstancia ésta que nos consta.
De todos modos, los concesionarios del propio mercado se
encuentran suficientemente satisfechos con la evolución de
unas obras que visitó, precisamente el pasado martes, el
propio presidente de la Ciudad. La preocupación de Vivas
sobre la marcha de la instalación cuajó en el entorno de los
concesionarios. De hecho, las respuestas positivas obtenidas
dan cuenta de que, pese a los retrasos motivados por las
fiestas navideñas, no causan preocupación entre ellos.
Acabarán las obras el próximo mes, según se augura, aunque a
lo largo de la legislatura que viene se tiene más que
planteado el cambio definitivo del actual mercado hacia
Patio Hachuel lo que supondrá un esfuerzo económico
considerable que superará con creces lo realizado.
Cierto es, no obstante, que en tanto en cuanto se produzca
el traslado definitivo, los ciudadanos usuarios y los
concesionarios dispondrán de una instalación preparada,
cómoda, sin goteras y mejorada para el aún importante uso
que se va a realizar de ella antes de cerrarla
definitivamente.
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OPINIÓN / EDITORIAL
