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El Rotary club de Ceuta ha tenido
la genial idea de plantar 200 árboles iniciando así una
actividad medioambiental que prevé la plantación de nada
menos que 6.000, lo que redundará en el beneficio de nuestro
entorno.
Los incendios de la última década y la mano del hombre han
contribuido negativamente en el aspecto en que se encuentra
el monte cercano al mirador de Isabel II.
Las políticas basadas en la protección del Medio Ambiente no
son sólo positivas, sino necesarias en función de la
situación actual en que se encuentra nuestro planeta. Y
Ceuta no iba a ser una excepción.
Es realmente positivo y digno de elogio la labor
desinteresada de los rotarios ceutíes que, de este modo,
pretenden contribuir directamente en la mejora de nuestro
entorno.
La visión de ciudadanos particulares disfrutando del monte y
contribuyendo a su mejora y crecimiento es excepcional. Un
mensaje claro y definido para quienes pueden y deben
institucionalmente velar continuamente por él. Una lección a
la sociedad para que se active en la defensa de nuestro
medio, de nuestro entorno.
Los 200 árboles plantados ayer tiene un mensaje claramente
educativo. Es sólo una contribución, pero es realmente
importante. La aspiración de llegar hasta los 6.000
ennoblece y provoca entre los amantes del medio ambiente el
empuje necesario para sumarse a esta causa favorecedora de
nuestro entorno.
Ceuta cuenta con el privilegio del monte y de la playa muy a
mano de la población. Hacer un buen uso de ellos implica
necesariamente el aumento del valor de nuestra ciudad.
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OPINIÓN / EDITORIAL
