PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 7 DE MARZO DE 2007

 
OPINIÓN / COLABORACIÓN

Abdelkrim: Los restos de un Héroe o
la Memoria de un pueblo

Por Mohamed Sihaddou *


Murió en el exilio lejos de su patria, pero la imagen de un hombre de este tamaño queda viva en la memoria colectiva de los Rifeños y del Imazighens en general. Hace cuarenta y cuatro años, el 6 de febrero de 1963, desaparecía en Egipto, a la edad de 81 años, Abdelkrim Al Khattabi, figura emblemática de la lucha contra el colonialismo franco-español y uno de los pioneros de la independencia de África del Norte.

En esta fecha del 6 de febrero de 2007, el Estado marroquí compuesto hoy de El Rif, de Marruecos francés y de Sáhara español, ignoró regiamente la celebración del aniversario de la desaparición de Abdelkrim. Raros los periódicos marroquíes que se acordaron de la fecha de la desaparición de este resistente rifeño excepcional. En cuanto a las cajas de resonancia del poder, los medios de comunicación audiovisuales, como a su costumbre es « motus et bouche cousue ». Y que decir también sobre el silencio ensordecedor de este pseudo Alta Comisaría de los Aniguos Combatientes que habitualmente se manifiesta en gran tocata a la menor ocasión de la memoria nacional.

Rara la historia nacional, que les enseñan a nuestros niños, que hace a colaboradores, traidores y otros manipuladores y usurpadores, que se apoderaron del poder por la violencia y la astucia, pseudomiembros de la Resistencia; y miembros de la Resistencia auténticos y hombres valientes que combatieron, las armas en la mano, el colonialismo hasta el último soplo, los desconocidos y exiliados. Ignorados de la historia oficial de su propio país y ausentes de los manuales escolares pero ô cuánto presentes estos héroes en la memoria colectiva del pueblo.

¿ Que queda de esta historia de resistencia ”nacional” despojada por sus verdaderos actores nacionalistas y patrióticos y por su contexto verídico? ¿ Por qué perpetuar literalmente hasta hoy esta historia, escrita por los hacedores de la historiografía, que no tiene que ver nada con la memoria colectiva del pueblo transmitida de generación en generación? Ciertamente se puede privar indefinidamente al pueblo de sus héroes y de sus símbolos que hicieron su historia gloriosa pero jamás lograremos desposeerlo su memoria.

La historia contemporánea de este país no puede ser monopolizada eternamente por algunos personajes, ni abreviada (abreviarse) a algunos hechos y acontecimientos históricos que se han desarrollado sobre esta tierra vuelta hoy marroquí. La historia de la resistencia escrita por la sangre de los resistentes y de los mártires no puede simplemente resumirse sólo en un documento dudoso dicho \” el manifiesto de la independencia \” firmados por algunos individuos. La independencia del país cariñosamente pagada no puede ser celebrada haciéndoles exclusivamente referencia a algunos acontecimientos y el elogio a algunos personajes que marquen singularmente una cara de la historia de este país olvidando a otros personajes que dieron forma fuertemente a otras caras.

Cualesquiera que sean las circunstancias y los descuidos de la historia oficial, el aniversario de la desaparición de un hombre de esta envergadura no pasa inadvertida por los Rifeños y su diáspora.

A pesar del discurso dominante, el silencio de los medios de comunicación oficiales y la falsificación de la historia por los instigadores de la historiografía oficial, los herederos del colonialismo no consiguieron aniquilar la memoria colectiva de todo un pueblo y al hacer a Abdelkrim a un desconocido en el mundo, en Marruecos de hoy, y menos todavía en El Rif donde su alma jamás dejó el corazón de los Rifeños.

Al contrario, este comportamiento arrogante ampliamente contribuyó sacralizando la biografía del hombre y transformándola en una leyenda viva para todos los Rifeños y su diáspora a través del mundo.

La Historia universal retendrá que Abdelkrim Al-Khattabi, conocido como el héroe del Rif, el inventor de la guerrilla moderna y diplomática, estratega brillante y fino, fue el instigador auténtico y el iniciador de la independencia de los tres futuros Estados norteafricanos (Argelia, Marruecos, Tunisia).

Historiadores, politólogos y hombres políticos de renombre ampliamente se interesaron por la biografía y por las diferentes etapas de lucha de este líder carismático. Unos a menudo evocan su gran victoria militar a la batalla de Anoual (Temsamane, 1921), conocida entre los historiadores españoles de \” Desastre de Anoual \”, y su ardiente combate que llevó con genio, confederando a todas las tribus rifeñas mucho tiempo disparatadas, contra la invasión franco-española, otros recuerdan de su sabiduría y de su gran tolerancia en su exilio en la isla de la Reunión (1927-1947) y los magrebíes retienen su gran clarividencia federando a todos los líderes norteafricanos para combatir el colonialismo en su último refugio-exilio en Egipto (1947-1963).

Digno hijo de El Rif, desde su joven edad deja su pueblo nativo Ajdir (situado a 9 km de Alhucemas) para perseguir estudios en Fez, luego en España y se instaló más tarde en Melilla como corresponsal de un Diario spañol. En esta ciudad, domesticó la sociedad colonial española, asimiló su estilo de vida, aprendió su modo (comprendió su método) de funcionamiento y entregó (le suministró) más tarde en el corazón de El Rif una de las batallas más duras de su existencia.

España colonial, ayudada por la Francia colonial, hará incluso uso de las armas de destrucción masiva químicas y otras contra las poblaciones civiles para obligarle a poner fin a la revolución rifeña (1921-1927) que ya había hecho (des émules) y inflamado los indígenas por todas partes dónde había rastro del colonialismo.

En el exilio, en la isla de la Reunión y en Egipto, como lo demuestran los numerosos archivos de diferentes partidos y sindicatos, tejió lazos de fraternidad y de solidaridad con numerosos Resistentes al colonialismo y sostendrá a los combatientes de la libertad de los pueblos en el mundo entero, de América latina pasando por África y hasta China y en Vietnam, antes de exhalar el último suspiro, en el Cairo, el 6 de febrero de 1963.

Humanista universal y progresista antes de la hora, en sus diferentes escritos y correspondencias, Abdelkrim no dejó de denunciar con fuerza el colonialismo como un hecho contrario a la civilización y contrario a la humanidad y no dejó de llamar con insistencia a la tolerancia, a la armonía (acuerdo) y la cooperación entre las naciones. En su carta célebre « a las naciones civilizadas », fechada del 6 de septiembre de 1922, pidió a los europeos « de actuar para el bienestar de la humanidad entera independientemente de toda religión o independientemente de toda creencia.

Ya es hora que Europa, que proclamó en el siglo XX su voluntad de defender la civilización y de elevar la humanidad, haga pasar estos principios nobles del dominio de la teoría al de la práctica ».

Este estado agudo (de espíritu) de Abdelkrim, lo sintetiza lealmente una carta fechada de 1923, firmada por Mohamed Azerkane, uno de sus compañeros de armas y su ministro de los Asuntos Exteriores, en respuesta a una misiva española amenazadora, aquí algunos extractos: « A esta ocasión, creo de mi deber, bajo la inspiración de mis sentimientos humanitarios y en mi calidad de delegado de los Asuntos Exteriores del Estado de El Rif, que yo le abastezco las precisiones siguientes: El gobierno Rifeño, edificado sobre bases modernas y una constitución civil, se considera independiente hasta el punto de vista política y económica y alimenta la esperanza de vivir libre como vivió durante siglos y como viven todos los pueblos … El Rif no aceptó y no aceptará en absoluto esta protección (el protectorado español), y la rechaza. Él mismo se empeña en gobernarse, en esforzarse por obtener sus derechos legítimos no discutibles, que defiende sonido entero independencia por todos los medios natural es, que cada nación debía ser dejada libre de dirigir sus destinos y que la tiranía y la fuerza no contaban delante del derecho…. No tendrá vergüenza allí para España que hay que vivir en armonía perfecta con El Rif, después de haber reconocido su gobierno y su independencia y participado en el cambio de los intereses comúnes \”. Con estos escritos y su combate para la dignidad, Abdelkrim sólo encarna la Historia de todos los pueblos indígenas y de todos oprimidos sobre Tierra.

Originario de Rif, nativo más exactamente de Alhuocemas, perteneciendo a la misma fracción y la tribu de Aït Ouriaguel que las de Abdelkrim (la casa de mis abuelos está situada (se sitúa) a algunos pasos de la de Abdelkrim y de su QG de la República Rifeña llamado \”Ficina\”, hoy en ruina) y el hecho de que esté casado con una mujer originaria de la isla de la Reunión donde Abdelkrim pasó más de 20 años de su exilio, va de sí que me intereso apasionadamente por la vida de un hombre que dio forma a la historia de pueblo y de un territorio a los cuales pertenezco y quería pues rendirle homenaje en estas algunas líneas.

Realizo hoy el valor inestimable del hombre que era gracias a los numerosos testimonios que pude recoger sobre el personaje y su combate para la dignidad, sobre su tierra natal en el corazón de El Rif y en la isla de la Reunión. Pero, es en esta isla donde voy allá regularmente para vacaciones, donde pude descubrir una cara desconocida de su vida y de su historia resistente. Las familias que fueron a lo largo de Abdelkrim, a Saint-Denis dónde ha pasado (pasó) los primeros años de su exilio en residencia supervisada a castillo Morange o en su explotación (granja) a Trois Bassins más tarde después del relajamiento del torno sobre él y su familia, a menudo me hablaban de un hombre muy sabio y muy estimado de las tres principales comunidades de la isla (musulmana, indio y cristiana).

Es para decir que este escrito no es una diatriba violenta, sino un llamamiento sincero al restablecimiento de su memoria y un homenaje a una olvidada de la historia oficial, el llamamiento teñido de testimonios que yo mismo pude recoger sobre el hombre; Por cierto, una crítica amarga y quien hasta aparecerá para algunos como una requisitoria polemiza de una persona exagerada y enfurecida. Pero cómo expresarse delante de esta gran injusticia que todavía toca hoy los sentimientos, la dignidad y la memoria de todos los Rifeños después de tantos sacrificios, tanta espera y nacida tanta esperanza con advenimiento del nuevo reino.

Más de cuarenta y cuatro años después de su muerte, su tumba permanece todavia en Egipto. Ciertamente, según numerosos testimonios, Abdelkrim se negó en 1956 a volver a su país natal mientras el último colono no lo haya (habrá) dejado y el poder restituido (devuelto) al pueblo. Pero cómo no comprender su posición de principio después de la traición contra el ejército de liberación y la represión brutal del levantamiento rifeño en 1958, instigadas por los mismos funcionarios oficiales coloniales y los colaboradores que ha combatido algunos años antes, hechos (vuetos) en 1956 comandantes del ejército de Marruecos independiente. Su intuición que le hizo presentir una conspiración de venganza contra El Rif resultó exacta.

Hoy, Abdelkrim (no se refiere sino solamente) no concierne solamente a este El Rif que sufrió tanto de llevar honradamente las raíces de este combatiente anticolonialista excepcional y de su peso monumental que pesa todavía aún sobre la conciencia del poder. Numerosas voces se alzan (levantan) hoy por todas partes en Marruecos y en el extranjero para reclamar la vuelta de sus restos a su tierra natal y de rendirle (devolverle) un homenaje solemne con funerales dignos del Resistente libre que era. La repatriación de sus restos en su pueblo nativo de Ajdir, la restauración de su QG \”Ficina\” y su transformación en museo llevando su nombre, so\’lo serán orgullo y honor por todo el pueblo marroquí de ayer y hoy y justicia finalmente vuelta a los Rifeños.

Por fin (último), ya es hora (ha tiempo) que el Estado marroquí reconozca oficialmente sus errores del pasado y sus represalias cometidas contra los Rifeños en 1958. Así como es el tiempo también que las antiguas potencias coloniales (España y Francia) reconocen su responsabilidad de « crimen contra la humanidad » en cuanto a la utilización de las armas de destrucción maciza contra las poblaciones civiles durante la guerra de El Rif presentando excusas oficiales y compensaciones participando en el desarrollo de Rif.

* Ingeniero en Teledetección
Toulouse / Francia

 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto