“Una mujer de barrio” fue ayer, en el Salón de actos del
Palacio Autonómico, premiada con el galardón ‘María de Eza
2007’. Así se definió la presidenta de ‘Mujeres Vecinales’,
Rabea Mohamed Tonsi al iniciar un discurso en el que la
familia, los libros y los valores de “compromiso y lealtad”
fueron sus estandartes. En presencia de las autoridades
políticas de la Ciudad Autónoma y de numerosas mujeres que
quisieron acompañarla en su día, Mohamed manifestó que
“nunca buscó la integración porque nació integrada” y así
quiso transmitírselo a los presentes.
Sobre su persona, Yolanda Bel, consejera de Sanidad y
Bienestar Social, resaltó un largo recorrido en el tejido
asociativa de la ciudad y sus dos facetas más reseñables:
madre y esposa. “Todo un ejemplo a inmitar”, resumió.
En este sentido, Mohamed puso sobre valor las redes de
mujeres y remarcó que es ahora “el tiempo de echar a andar,
no de poner barreras” entre hombres y mujeres. A este
criterio se sumó Bel, quien consideró que “conceptos como la
feminización de la pobreza ya no son posibles en un mundo
desarrollado”. Una petición de urgencia “en términos de
evolucionar”.
La ‘María de Eza 2007’ reconoció una “profunda satisfacción”
al recibir la distinción por un trabajo en el que lleva
implicada desde 1994 en pro de todas las mujeres de la
Ciudad Autónoma. Por ello, no quiso olvidarse de todos
aquellos que han hecho mella en su persona, estableciendo
sus principios morales. A nivel profesional, agradeció el
apoyo del presidente del PP, Pedro Gordillo, y de José
Ramos, de la FPAV. Y en el ámbito personal, recordó a las
figuras masculinas de su vida: marido, padre y abuelo. De
éste último resaltó sus enseñanzas sobre su “orgullo de ser
musulmana”.
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