PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 14 DE MARZO DE 2007

 

OPINIÓN / EL OASIS

Rajoy está radiante
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Mariano Rajoy es un magnífico parlamentario. Y también un señor atiborrado de ironía y con flema de lord. Esas cualidades no se las han discutido nunca. Ni siquiera sus adversarios más encarnizados. De haber sido torero, seguramente se habría distinguido por hacer faenas muy aseadas pero faltas de emoción. Es alto, aunque no es el canon de belleza masculina que consigue votos por la cara.

En realidad, del presidente del PP no se puede decir que sea carismático. Le falta, todo hay que decirlo, esa facultad innata que han tenido otras figuras políticas para disciplinar a su partido y arrastrar a la opinión pública tras él. Al menos, con ese sentimentalismo que despertaba el mejor Adolfo Suárez y, desde luego, Felipe González.

Con ese perfil bajo, los días transcurrían y en su partido comenzaban a ponerse nervioso porque su líder, elegido a dedo por José María Aznar, no acababa de mostrar ningún tirón electoral. Le achacaban ser persona muy cómoda. Un tipo a quien una buena comida, un habano, una copa de coñac francés y una sobremesa basada en una conversación sobre Bahamontes, Anquetil o Indurain, lo transportaba a un mundo de felicidad que lo hacía olvidarse de su cometido. Que era, y es indudablemente, desalojar a ZP de La Moncloa a cualquier precio.

Por detrás, como suelen hacerse estas cosas siempre, Acebes y Zaplana iban mostrando su disconformidad con las actuaciones de MR. Hasta que un buen día, tal vez hartos de soportar esa molicie que ellos le imputan, comenzaron a filtrarla a través de dos medios afines al abulense y al valenciano. Es decir, El Mundo y La Cope.

De ahí que bien pronto fuera motejado de “Maricomplejines” por alguien tan inteligente como peligroso y cuya voz diaria en las ondas se ha convertido en un grito divisorio entre españoles: Federico Jiménez Losantos. Brazo armado de una parte de España a la cual trata de camelar con su ambigüedad inteligente. De él dice Francisco Umbral, en su Diccionario de literatura, lo siguiente: “Este hombre es ante todo peligrosidad, lo cual quiere decir talento. Pero ojo con el talento”.

MR mostraba su disconformidad con que desde La Cope se le tildara de hombre apocado y, por tanto, de carecer de bríos suficientes para plantarle cara a ZP. Y hasta llegó a responder que a él lo que dijeran las personas de esa emisora no le iba a cambiar. Pero el hombre propone y Dios dispone. Nunca mejor empleado este refrán.

Y, claro, lo de Juana Chaos, criminal desde la cuna, le vino a MR como anillo al dedo para darle una manoletina a esa persecución de la emisora de la Iglesia que le estaba ya produciendo problemas a granel dentro del partido. Por más que tuviese como paño de lágrimas a Alberto Ruiz-Gallardón: otro perseguido por quien es también conocido como el mandril de la radio episcopal.

De manera que el jefe de la oposición vio el cielo abierto cuando le propusieron lo de sacar a sus gentes por las calles de España. Antesala de una gran manifestación en Madrid. Pues era su última oportunidad de confirmarse cual alternativa de poder. De lo contrario, o sea, de haber mostrado algún reparo, se lo habrían zampado sin ningún miramiento. Ya que, días antes, el siempre inoportuno José María García lo había definido como alguien que “no mancha por donde pasa pero que tampoco limpia”. Una versión refinada del “Maricomplejines” de FJL. La manifestación madrileña le ha salido bien a Mariano Rajoy. Si nos atenemos a sus declaraciones: pues dice que es “uno de los días más bonitos” de su vida política la “hermosa” marcha de Madrid. Lo mismo que le he leído a FJL. Así que la Iglesia respira ya.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto