En el regreso a los entrenamientos, tras la jornada de
descanso del martes, los de Carlos Orúe se ejercitaron en el
césped del José Martínez Pirri de cara al partido del
domingo frente al Águilas.
Después de una primera parte de la sesión, basada en
ejercicios físicos en torno a un circuito donde primó la
velocidad y la explosividad, continuaron con un partido de
rugby en el que el propio entrenador participó haciendo las
veces de árbitro.
Quienes no pudieron ejercitarse fueron el hispanosueco Dani
Olsson, que nisiquiera se vistió de corto una vez conocida
su fisura en el fémur y Giovanni.
El canario, que sufre un esguince de tobillo por la patada
recibida al final del partido en Linarejos, se dedicó a
hacer carrera continua al margen de sus compañeros.
A pesar de que el propio jugador es optimista en cuanto a
poder ser de la partida el domingo, desde el club no se
quieren pronunciar y apuestan por esperar a ver como marcha
el proceso de recuperación en las sesiones que quedan antes
del partido.
El interior, llegado en el pasado mercado de invierno como
refuerzo, está siendo uno de los jugadores utilizados por
Carlos Orúe en los últimos partidos y no quiere perderse una
cita importante.
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