PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 21 DE MARZO DE 2007

 

OPINIÓN / EL OASIS

La primera piedra
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Solemos saludarnos desde hace ya mucho tiempo. E incluso, en ocasiones, decidimos pararnos y nos da por echar una parrafada. Por ello sé que vivió gran parte de su vida en Marruecos, durante el Protectorado, y que habla de esa época con nostalgia. A su edad, ha cumplido más años que yo, lo ve todo desde un punto de vista sereno. Máxime cuando está convencido de que cualquier capricho azaroso puede ocasionarle una avería irremediable en la caja de cambios y... a otra cosa, mariposa. Se confiesa católico, no meapilas; y declara ser de una derecha civilizada, atento en todo momento a oír las ideas de otros, siempre y cuando no lleven marchamo de intransigencia.

Se ufana en destacar las buenas maneras que luce el presidente de la Ciudad. De quien tiene un concepto extraordinario. Por la moderación con que suele emplearse. En cambio, si se le menciona el nombra de Aznar se aprecia en él una rápida excitación. Más bien una pérdida momentánea de ese equilibrio en alguien que ha conseguido que sus palabras no broten apasionadas y en tropel.

-Mire usted, De la Torre, el señor Aznar tiró por la borda, en su segundo mandato, todo lo que de bueno pudo haber hecho en el primero. Y por sus varios y graves errores, derivados de su soberbia y de creerse que era un grande de España, hizo posible que el PP perdiera las elecciones.

-Me sorprende. Lejos de mí estaba el pensar que usted, votante del PP, según me dijo en su día, le achacara la derrota de su partido al líder idolatrado por una gran mayoría de la derecha.

-Pues ya está enterado de lo que opino al respecto. Y le diré más: JMA es el culpable de que José Luis Rodríguez Zapatero esté gobernando con los desaciertos ya conocidos. Y cuyas consecuencias son fatales para la convivencia en España.

-Por favor, ¿se puede explicar?

-JMA pasó de ser un político moderado, tal vez por conveniencia, en vista de que necesitaba los votos de los nacionalismos aburguesados, a convertirse en un tipo hosco, bravucón y entregado por completo a la política de Bush, en cuanto consiguió una mayoría absoluta. Lo cual, unido a lo mal que gestionó el atentado del 11-M, levantó un clamor de protestas en contra de él.

-Tales yerros fueron bien aprovechados por los socialistas, ¿verdad?

-Sí. Pero ello no exime de ninguna culpa a Aznar. Quien, por cierto, permítame recordarle que ya había cometido dos disparates dañinos para el partido y para España: dejar invalidados a dos extraordinarios políticos, a fin de poner a su protegido Mariano Rajoy, en el sitio al cual aspiraban Rodrigo Rato y Francisco Álvarez Casco.

-A lo mejor, mire usted, es porque ambos habían dado muestras evidentes de ser personas capaces de perderse por la bragueta.

- Bien podría decirle que peca de frivolidad. Pero, en este caso, apunta usted en la dirección oportuna. Está claro que en esa decisión tuvieron que ver personajes de la España integral. Nostálgicos de un franquismo que siguen mirando al Vaticano.

-De acuerdo, pero todo ello qué relación guarda con el momento que estamos viviendo con ZP.

-Una y fundamental. La derecha casposa, la que nunca ha cejado en su empeño de volver a las andadas, ha visto la ocasión que ni pintiparada para sumarse al único proyecto con que cuenta Rajoy para recuperar el Gobierno.

-Cuál es?

- Las conversaciones con ETA, Chaos y Navarra. Y así, entre ZP y Rajoy están construyendo el edificio de las dos España cainitas y enfrentadas a muerte. De este edificio, la primera piedra fue colocada por José María Aznar.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto