sociedad - LUNES, 26 DE MARZO DE 2007

CEUTA
José Manuel Rincón
jmrincon@elpueblodeceuta.com

La Santa Iglesia Catedral volvió a acoger una nueva edición del tradicional Pregón de Semana Santa, pregón que ha corrido a cargo este año del padre David Gutiérrez Domínguez, párroco de Santa Teresa y director espiritual de la Venerable Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos del Dulce Nombre de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestro Padre y Señor de la Sangre Orando en el Huerto, Madre de Dios de La Plama y San Juan Evangelista.

Con un lleno espectacular y con todas las miradas puestas sobre el pregonero, dió comienzo el acto pasada las doce del medio día bajo las notas de la magnífica marcha “Amargura”, interpretada por la Asociación Cultural Banda de Música Ciudad de Ceuta.

El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas Lara, el delegado del Gobierno en Ceuta, Jenaro García-Arreciado, el comandante general de Ceuta, Luis Gómez Hortigüela, el vicario de Ceuta, Francisco Correro Tocón, y gran parte del mundo cofrade acudió hasta el Templo catedralicio para quedar gratamente sorprendidos por el magnífico pregón ofrecido ayer por el padre David Gutiérrez, el cual pese a llevar escasos dos años entre nosotros dió muestras de poseer una amplia información de nuestras cofradías.

Presentado por el pregonero de la Semana Santa de 2006, José Montes Ramos, el padre David subió al atril para dirigirse una vez más a los feligreses, y desde allí trasmitir las enseñanzas de Cristo bajo un estilo ampliamente cofrade.

Los primeros compases del pregón ya denotaban que iba a ser uno de esos pregones difíciles de olvidar, algo que posteriormente todos los asistentes refrendarían con la gran ovación ofrecida a este cura gaditano que dejó el entorno marinero de la bahía y a la ciudad hermana de Cádiz para navegar en la barca del “pescador de hombres”, el cual lo llamó, para descubrir en nuestra ciudad a tantas personas que tienen a Dios como el norte de sus vidas.

Durante el pregón el padre David realizó un amplio recorrido por la ‘Pasión de Cristo’ a través de todas y cada una de nuestras cofradías (penitencia y gloria) para terminar piropeando a la Madre de Dios, a esa Virgen Sagrada María en su advocación de Madre de Dios de la Palma, la cual salió al encuentro de este sacerdote en sus primeros días como cura en nuestra Ciudad, arrancando de los asistentes una sonora ovación durante varios minutos antes de clausurar el acto con el himno de Ceuta.

Una vez finalizado el pregón, todos y cada uno de los asistentes se apresuraron a dar la enhorabuena al pregonero, por el magnífico canto realizado hacia nuestra Semana Santa, que en más de algún pasaje provocó el deslizar de numerosas lágrimas de emoción por las mejillas de mucho de los asistentes.

Por último, desde este rotativo, sólo queda dar la más sincera enhorabuena al pregonero, David Gutiérrez Domínguez, por haberle ofrecido a esta Ciudad y a sus cofrades uno de los mejores pregones desde hace años y por recordarnos a todos en este magnífico canto los valores reales que debe tener todo buen cristiano.
 

Estrato del Pregón

¡Esto no tiene nombre!

Que sacrílegas manos

lanzan azotes a Cristo

en el Miércoles Santo

¿Cómo puedes sufrir,

decid, Cordero casto,

esos golpes en la espalda?

¡Todo de sangre manchado!

Virgen de la Caridad,

que hoy, sueñas tanto,

cuando en los Remedios,

en tu altar carmelitano,

a ese Hijo que lo azotan,

lo tenías en tus brazos.

Lo tenías muy pequeño,

lo tenías a tu lado.

Y hoy lo tienes frente a ti

casi descuartizado.

Nosotros somos sayones

y hasta soldado romano,

porque son flagelos crueles

nuestros muchos pecados.

Porque son flajelos crueles,

cuando un necesitado

solicita nuestra ayuda

y lo dejamos de la mano.

¡Perdóname, Señor mio!

¡Perdóname, Cordero santo!

Pues miro vuestra sangre,

mirad, mi amargo llanto.

¡Que estoy arrepentido!

¡Qué os quiero dar descanso

porque azotes grandes fueron

mis injurias y mis agravios.

¡Perdóname, Señor mío!

¡Perdóname, Flagelado!

Que la vida que yo llevaba

No es de buenos cristianos.