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política - JUEVES, 29 DE MARZO DE 2007


Arreciado HACIENDO DECLARACIONES. NICOLS

delegación / polemica por la visita de udce-iu a madrid
 

Arreciado acepta las disculpas
de Musa por llamarle “burro
inútil” y da por zanjado el tema

El líder de IU admite que “me pasé”, pero mantiene sus “críticas políticas” al delegado
 

CEUTA
Gonzalo Testa
gonzalotesta@elpueblodeceuta.com

El delegado del Gobierno en Ceuta quiso ayer cerrar la monumental trifulca que envolvió a la Ejecutiva Federal de IU, a sus representantes en la ciudad, a la UDCE y al Ministerio de Trabajo la semana pasada a cuenta del resultado real del encuentro que Ali y Musa mantuvieron con el jefe de gabinete de la Secretaría General de Empleo refiriéndose al cruce de declaraciones como una polémica “de corto recorrido” que intentó zanjar aceptando “de buen grado” las “disculpas” del coordinador de IU-Ceuta.

Arreciado desveló que Musa le había llamado para “explicarme el asunto” y retirar el calificativo de “burro inútil” que le dedicó el jueves de la semana pasada, conversación en la que el delegado le habría asegurado que él se había limitado a “aclarar” la postura del Gobierno al respecto, esto es, que Musa y Ali no había pedido la cita a la que acudieron y que en la misma no se adoptó “ningún compromiso”.

Por la tarde, Musa confirmó que efectivamente había pedido disculpas al delegado por determinados calificativos que le dirigió (“me pasé”, admitió con sinceridad el veterano político local) pero no reculó un ápice en lo que a sus “críticas políticas” a Arreciado se refiere. “Sigo sin entender por qué entró en esta batalla surrealista que aún está por aclarar”, concedió Musa, que hace siete días pidió junto a IU-Federal y a Ali el cese del onubense.

Por su parte, el delegado tendió la mano a UDCE-IU para colaborar, “como con cualquier ceutí, en cualquier asunto que me quieran plantear”.
 


Diez días de choque

Musa y Ali visitaron el pasado 13 de marzo el Ministerio de Trabajo. Allí entregaron al jefe de gabinete del secretario general de Empleo un documento con más de 40 propuestas sobre política laboral en la ciudad. Al término de la misma, UDCE-IU se mostró satisfecha con la reunión, pero al día siguiente este periódico informó de que Trabajo no tenía la misma versión de la cita. Según el Ministerio en Madrid no se esperaba a los políticos ceutíes y no había habido “ningún compromiso con ellos”. Esta reacción hizo que IU-Federal desvelase otro compromiso con Ceuta de Caldera que Arreciado también negó, como el anterior, el mismo jueves. Por estas palabras la coalición exigió su cese.
 

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