El secretario de la comunidad de propietarios del polígono
comercial del Tarajal, Manuel Galán, consideró ayer que la
Ciudad ha dado “bastante margen de tiempo como para que las
naves tengan regularizada su situación”. Estas declaraciones
se producen tras conocerse el miércoles que la Ciudad
entregará a modo de ultimátum unas notificaciones a los
propietarios de las naves que no cuenten con las pertinentes
licencias. El Gobierno de Ceuta, a través de la Consejería
de Fomento, muestra una vez más su determinación de ser
inflexible con quien no se ha interesado por participar en
este proceso.
Galán apostó por el cumplimiento de la legalidad por lo que
manifestó su convencimiento porque se cierren las naves que
no tengan la documentación en regla. “Cuanto antes le metan
mano a este asunto, mejor. El plazo está más que cumplido y
llevamos unos cuantos meses con el tema de los papeles”,
agregó.
El secretario de la comunidad de propietarios abogó por los
cierres ejemplarizantes, una medida que muchos en el Tarajal
desean para tratar de concienciar a quienes no han iniciado
movimiento alguno. “Están mareando la perdiz. Estoy
convencido de que cuando se cierren dos naves los
propietarios empezarán a moverse”, señaló Galán, que aplicó
la máxima de que cuando le vean las orejas al lobo algo
harán.
La Ciudad se decidió a retomar la regularización del
polígono comercial el pasado verano. Desde entonces muchos
meses han pasado y los plazos se han aumentado en varias
ocasiones. Esta cuestión ha servido para provocar “cierta
relajación” en los propietarios, según apreció Galán.
Peticiones de Fomento
Pese al toque de atención que desde la Comunidad de
Propietarios se da a los comerciantes del Tarajal que no
siguen los trámites de regularización, también se ha querido
reprochar a la Ciudad su parte de culpa en esta situación.
Así, Manuel Galán dijo que Fomento está pidiendo “cosas
excesivas” y solicitó “menos escrupulosidad” para que al
final el proceso llegue a términos satisfactorios para ambas
partes.
Galán se refirió a los accesos para minusválidos que no
tienen las naves para concluir que no se puede pedir a un
almacén que lo tenga si hay edificios públicos de la ciudad,
bancos y establecimientos que tampoco las poseen y no se van
a cerrar. “Aquí no se trata de que tengamos que reconstruir
nuestras naves”, espetó el secretario de la comunidad de
propietarios.
En todo este proceso regularizador subyace la problemática
de un polígono que nació y sobre todo creció al amparo de la
desregulación. Un ejemplo muy claro que ha vivido el
polígono es la enajenación de las naves. Hay casos de
algunas parcelas de 400 metros donde existía una nave que
han pasado a ser cuatro de 100 metros. Acciones que no han
contado con el cumplimiento estricto de la legalidad. Desde
el Tarajal apuntan a este como uno de los motivos por los
que muchos propietarios ni si quiera se molestan en
regularizar su propiedad.
Así, según las últimas cifras de Fomento, de las 230 naves
que componen el polígono del Tarajal, 117 han enviado
proyectos de licencia de apertura. De estos, 90 han sido
devueltos para ser rectificados.
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