PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 11 DE ABRIL DE 2007

 

OPINIÓN / SNIPER

Cui prodest
 


José Luis Navazo
jlnavazo@telefonica.net
 

“¿A quién ha favorecido?”: al perro guardés, al sobrino, al mayordomo o a la viuda alegre…?. Tal sería la lógica policial –de cualquier policía del mundo- ante el escenario de un crimen. Máxime si en el mismo son masacradas casi doscientas personas. Y escribo del atentado terrorista del 11-M, es obvio, tras el que un país entero, manipulado y engañado, se doblegó cayendo de rodillas ante los asesinos. Pero ya se sabe: “Spain is diferent”.

Muchas cosas “explotaron” en tal aciago día. Antes podíamos estar seguros –parafraseando a Churchill- que quien llamaba a la puerta sería el lechero o el cartero. ¿Ahora…?. Aciagos días éstos en que prima la política de “caleya” y los intereses más primarios en un considerable número del furcionariado dedicado, en principio, a protegernos pero fundamentalmente entregado a trepar en el escalafón y a no complicarse la vida: “patriotas” de fin de mes.

Sin la explosión del 11-M no estaríamos, como país, yéndonos al garete. ¿Exagero?. Viajen ustedes al extranjero y pregunten.

Sin la explosión del 11-M los Zapa-Tinos que nos desgobiernan, émulos de Chamberlain y Daladier, no hubieran olido ni por asomo La Moncloa. Las encuestas eran, días antes, concluyentes.

Sin la explosión del 11-M, ETA y su entramado mafioso no estarían chantajeando a lo que queda del Estado de Derecho.

Sin la explosión del 11-M, no seríamos la avanzadilla de Eurabia.

Sin la explosión del 11-M no estaríamos abocados a un cambio de régimen, a una “segunda transición” sin tener, al menos, la posibilidad de ratificarla o no en las urnas.

Sin la explosión del 11-M, lectores, ciudadanos (y que salga el sol por Antequera) no estaríamos en la antesala de un golpe de Estado encubierto. ¿O qué nombre le ponemos al “niño”?.

¿Qué explotó el 11-M?. No, desde luego, lo que aun se mantiene (¿por cuánto tiempo?) a trancas y barrancas en la versión oficial: Goma-2 ECO. Porque tras el 11-M “voló” también la confianza en los servicios de seguridad del Estado. Por triste y penoso que sea, admitirlo supone ya un atisbo de autocrítica y la posibilidad de enmienda. Con los Zapa-Tinos fuera de juego, claro. Lo pregunto, queridos lectores, con retortijones en el estómago: ¿se fían ustedes, a fecha de hoy, de la Policía Nacional, la Guardia Civil o el CNI?. ¿Sí?. Me alegro. Sobre los servicios de inteligencia de las FAS ni me pronuncio, pues tengo la idea de que han sido progresivamente desmantelados… desde dentro. Muchos indicios apuntan en esa dirección. ¿Habrá sido un mero capítulo, en dicho proceso, los aun recientes acontecimientos en la Comandancia General de Ceuta?. ¡Quién sabe! Es preciso rehacer muchas cosas y deshacer lo mal andado pero, ¿quién le va a poner el cascabel al gato?. ¿Zerolo?.

Basta, basta ya y vayamos a dar un garbeo por el Cerro de Santa Catalina (primitivo asentamiento de la IV Legión Macedónica, fundadora de “Gigia”) y a disfrutar de la brisa marina bajo el “water” de King Kon, antes de ir a tomar unos “culinos” de sidra releyendo un sugerente libro de Jack D. Hunter, publicado hace ya años por Plaza y Janés en su colección Libros Reno: “Uno de nosotros trabaja para ellos”. Subrayo, sobre la marcha, el último párrafo de la nota introductoria del autor: “Nada encontraréis, hurones”.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto