PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 17 DE ABRIL DE 2007

 

OPINIÓN / EL OASIS

Cinismo
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Fue el sábado pasado cuando me topé con una amiga, a quien llamaré Virginia, cuyo conocimiento de la política local le permite analizarla con minuciosidad y con grandes dosis de humor. Virginia es una cínica, en el justo concepto del cinismo que tenían los griegos, pero ha conseguido, con el paso de los años, convertirlo en ironía de muchos quilates.

Una ironía ganada a pulso en su combate con la vida; pues habiendo pasado su particular quirinal, un día se dio cuenta de que esta cualidad, la burla fina, le venía que ni pintiparada para no situarse nuevamente al borde del abismo. Lo cual demuestra que mi amiga no tiene ni un pelo de tonta.

-El viernes te vi en el acto celebrado por el Partido Popular en el Hotel Tryp...

-Ah, Virginia, pues mal hiciste en no saludarme. Pues bien sabes tú lo mucho que disfruto de tu conversación.

-Precisamente fue esa la causa por la cual no llamé tu atención, porque me consta que a ti se te ríen las muelas cuando a mí me da por ponerme guasona. Y creí que no era momento para distraerte de tus obligaciones.

-Al grano, querida, al grano...

-Te habrás dado cuenta de que el grupo de candidatos de los populares es de una heterogeneidad que se mete por los ojos. Hay de todo como en botica.

-Te veo venir, amiga. Y te recuerdo que tú perteneces al Partido Popular.

-Mucho mejor: para que veas que en nuestro partido hay lo que se llama, con gran cursilería, corrientes enfrentadas. Pues bien, ahora me ha tocado formar parte individualizada y principal de una corriente contraria a quienes han elegido a los candidatos.

-Envidiosa...

-Lo justo; como cada hija de vecina.

-Lo tuyo es más bien lo del perro del hortelano, ¿no?

-Llevas razón. Claro que sí. Pues de habérmelo propuesto, seguro que yo habría formado parte de esa lista en la cual, como ya te he dicho, ha primado un deseo: que resaltara la variedad.

-Petulante...

- Vaya, hombre, tan venida a menos me ves como para dudar de los poderes de mis atributos.

-No; la verdad es que sigues teniendo garabato. Y además has conseguido que tus encantos físicos casen muy bien con ese humor con el cual sueles encandilar a tus interlocutores. Pero...

-Vaya...: me extrañaba a mí que no te saliera ese pero adversativo y dispuesto siempre a menoscabar el buen talante que una trata de poner siempre al servicio de unos tiempos donde, desde que salimos del catre y hasta que regresamos a él, tratan de meternos el miedo en el cuerpo.

-No te me pierdas por tales andurriales, porque estábamos hablando de los candidatos de tu partido y no de ese querer los terroristas trastornar nuestras vidas con el miedo que puedan infundirnos sus amenazas.

-Sabes tú lo que no está escrito. Por un lado me pides que no me meta en habladurías, y por otro se te nota muchísimo que esperas impaciente que me ponga a largar.

-Te recuerdo que has sido tú la que empezaste por decir que los candidatos forman un grupo heterogéneo. Lo único que te ha faltado añadir es que ni siquiera en el Partido Socialista se hubieran atrevido a ser tan progresistas.

-¿Acaso es mentira?

-No, mujer...

-¡Embustero!... Si hace pocos días escribiste que los aspirantes a diputados no dejaban de ser unos simples acompañantes de Juan Vivas.

-Mas nunca, créeme, con intención peyorativa. Si bien estarás de acuerdo conmigo en que JV ganaría igualmente las elecciones sin la compañía de tantas personas afines al que será vicepresidente.

-Esa es una verdad que no necesita demostración...
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto