Carlos Echeverría es Profesor de Relaciones
Internacionales de la Universidad Nacional de Educación a
Distancia (UNED). Es Doctor en Ciencias Políticas por la
Universidad Complutense se Madrid. Además, es responsable de
la sección ‘observatorio del Islam’ de una revista mensual
internacional e investigador del instituto universitario del
Centro Superior de Estudios de Defensa Nacional. Es
autor de publicaciones sobre radicalismo islamista, las
fuerzas armadas reales de Marruecos, las fuerzas armadas
argelinas, las relaciones hispano-marroquíes, operaciones de
paz en África y otras.
El responsable de realizar la apertura de las V Jornadas de
Geopolítica y Geoestrategia ayer fue el especialista en
Relaciones Internacionales, Carlos Echeverría, quien realizó
una introducción histórica sobre el origen del
enfrentamiento árabe-israelí.
Pregunta: ¿Cree usted que los conflictos bélicos entre
los diferentes actores surgen, en su mayoría, como respuesta
al anticolonialismo?
Respuesta: Los conflictos que hay en la primera mitad de los
años 20 contra los británicos o los franceses se producen
por la búsqueda de la independencia, son los típicos
movimientos de poblaciones sometidas en búsqueda de su
identidad. En Palestina, la famosa rebelión de 1936 contra
las autoridades británicas, se produjo como respuesta a la
autoridad y política británica, que tenía el territorio bajo
su administración.
P: ¿Cómo se llega a un proceso de paz que funcione?
R: Protegiéndolo y blindándolo. Hay que hacer ese esfuerzo y
mantenerlo en el tiempo. Si queremos hablar de un proceso de
paz para Oriente Próximo tiene que haber una participación
internacional muy sólida y con mucha paciencia, porque la
paz no va a llegar en pocos años. El conflicto árabe-israelí
no es sólo el conflicto entre árabes y palestinos, ese es
simbólicamente el más importante, pero luego está el
conflicto entre Israel y Siria, el conflicto entre Israel y
el Líbano, el de Israel e Irán y la necesidad de crear
confianza en los lugares en los que ya hay paz, como Egipto,
Israel y Jordania; y, además, está la lucha contra el
terrorismo.
P: ¿Hay esperanza para un proceso de paz?
R: El verdadero proceso de paz, el único que es multilateral
es el del año 1991, que comenzó bien con la conferencia de
Madrid pero le faltó el empuje necesario que hay que
mantener en el tiempo por parte de actores que no son de la
zona y el neutralizar a los actores de la zona que son
enemigos de la paz, porque si no, te la rebientan, como
sucedió con el de Madrid. Hay muchos enemigos de la paz.
P: Ha calificado de ‘gran error histórico’ la no
partición del territorio palestino en el pasado...
R: El gran error histórico fue no aprovechar aquella ocasión
para crear los dos estados en aquel entonces. Ahora lo que
están buscando los más posibilistas es volver a lo que se
ofreció hace 50 años, pero con miles y miles de muertos
menos.
¿Cuál es el objetivo perseguían?
Lo que ocurrió entonces fue que los líderes palestinos de
aquel momento rechazaron esta posibilidad, ellos querían un
objetivo más invadista y decían ‘los judíos han venido aquí
pero no tienen por qué estar aquí, nosotros queremos toda la
palestina histórica’. Ahora se puede decir que fue un gran
error histórico porque al final lo que se quiere hacer ahora
es crear dos estados: uno palestino y otro israelí. El
israelí existe, lo que hay que hacer es crear uno palestino.
Entonces, ¿para qué 60 años de muerte?
P: A lo largo de la historia ha habido varios actores que se
han encargado de despertar la lucha del radicalismo...
R: El islamismo en su versión más radical, que está
representado por el Yihadismo Salafista, no quiere conseguir
una Palestina democrática. Entre sus aspiraciones se
encuentra que las fronteras desaparezcan y que todo ese
espacio lo ocupe un califato universal.
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