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Las Consejerías de Medio Ambiente
y Cultura, junto con la Viceconsejería de Turismo,
comenzarán hoy mismo a trabajar en la presencia que la
ciudad autónoma de Ceuta tendrá en la Exposición
Internacional que se celebrará en Zaragoza desde el 14 de
junio al 14 de septiembre de 2008 en la capital aragonesa y
cuyo eje temático es ‘Agua y desarrollo sostenible’. Si la
Exposición Universal de Sevilla de 1992 sirvió, junto con
los Juegos Olímpicos que ese mismo año se celebraron en
Barcelona, para mostrar al mundo la imagen de una nueva
España, la ciudad tiene en el meandro del Ebro donde se
instalará el recinto de la Expo zaragozana una oportunidad
única para exponer su modelo de desarrollo, tan particular
como Ceuta en sí misma por todos los condicionantes
geográficos y geopolíticos que tiene.
Parece ser que así lo ha entendido también, muy
correctamente, la Ciudad Autónoma, que prevé invertir en
esta cita aproximadamente 120.000 euros, el doble de lo que
se gasta anualmente en la Feria Internacional de Turismo (FITUR)
de Madrid. No será, sin duda, un gasto baldío. El tema del
agua, con la reciente visita de la ministra de Medio
Ambiente, Cristina Narbona, a Ceuta y la situación ambiental
a nivel mundial, está de plena actualidad. No en vano, la
Administración General del Estado invertirá un total de 78
millones de euros, compromiso por el que se ha ganado los
elogios del Gobierno ceutí pese a su diferente color
político, para garantizar “más y mejor agua para todos los
ceutíes”.
Una ciudad como Ceuta, sin apenas recursos hídricos, será
sin duda, si los gestores de las Consejerías implicadas dan
en el clavo, un motivo de indudable interés para los miles
de personas que se acercarán hasta Zaragoza el verano de
2008. No sólo por curiosidad, sino porque su modelo de
gestión, razonable y sostenible, puede ser un ejemplo a
seguir por otras localidades que, ahora o en un futuro a
medio y largo plazo, pueden verse en una coyuntura de
escasez parecida a la que ha registrado Ceuta durante muchos
años.
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OPINIÓN / EDITORIAL
