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El busto del Teniente Ruiz experimenta, estos días, su
tercera remodelación, después de la realizada por el
Instituto de Restauración de Madrid y los hermanos Pedrajas.
La pieza, que tiene dañada la nariz, las orejas y el pelo,
vivirá una limpieza integral y será cubierta con varias
capas de barniz con disolventes de cerámica de cristales,
para celebrar el alzamiento del 2 de mayo.
La obra, que tenía un plazo de ejecución de diez días,
finalmente se reducirá a una semana, y tendrá como pilares
fundamentales: la elaboración de un molde de la nariz,
elaborado con resina y polvo de mármol, la restauración de
las orejas, los rizos del pelo y algunos puntos de la peana,
así como una correcta limpieza de firmas de rotuladores y
manchas de grasa.
Tal como explican los responsables del proyecto, Inmaculada
Rodríguez y Daniel Bellón, el busto ha sufrido “muchos
toques” y, por ello, han sido necesarias tres
remodelaciones.Este próximo domingo, concluirán con el
trabajo.
Después, restaurarán las ocho esculturas de madera de la
Cofradía del Valle: dos de cuerpo entero y seis de vestir.#
El inicio de la propuesta está a expensas de la subvención
que se otorgue a la hermandad.
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esculturas / conservación
