deportes - MIÉRCOLES, 2  DE MAYO DE 2007

CEUTA
Juanma Navas
juanmanavas@elpueblodeceuta.com

Después de muchos años como responsable de la cantera de la AD Ceuta con un histórico ascenso a la División de Honor Juvenil incluido, Manu León ha visto esta temporada los toros desde la barrera. Y no por voluntad propia sino por la decisión de la nueva directiva de la Asociación de renunciar a participar en la máxima categoría del fútbol juvenil.

Manu recibió un ‘palo’ el verano pasado cuando le comunicaron que la AD Ceuta no jugaría en el grupo cuarto de División de Honor. “Sigo sin entender porque la nueva junta directiva tomó esa decisión. Al parecer existían temas tanto deportivos como extradeportivos, pero creo que el equipo podía haber salido, aunque éramos conscientes de que sería complicadísimo mantener la categoría... Se nos habló de una pirámide para el fútbol de Ceuta, que bajo mi punto de vista no ha existido porque no todos los equipos de categoría nacional han estado a una, además la política también influyó en la decisión adoptada por el club”.

El ex entrenador de la AD Ceuta tiene claro que “no fue una decisión acertada porque el trabajo efectuado durante muchos años no se vio recompensado con el ascenso que nos ganamos sobre el terreno de juego. Nos sentimos bastante desagraviados”, subraya.

Manu habría entendido la renuncia a jugar en División de Honor si se hubiesen unido todos los clubes y remado en la misma dirección. “El planteamiento inicial estaba bien, pero durante la temporada te das cuenta de que la famosa pirámide no ha existido. Te sientes mal cuando trabajas orgulloso por esta ciudad y no entiendes que sea la misma ciudad la que te quite ese orgullo e incluso la dignidad”.

La famosa pirámide se quedó incompleta porque “en verano se habló de la unificación de todos los clubes para crear el Ciudad de Ceuta, que tendría un equipo en Segunda División ‘B’, un filial en Tercera División, un equipo de División de Honor y otro de Liga Nacional; me parecía una postura interesante para el fútbol de Ceuta y pensé que esto se haría bien. Luego se ha demostrado que cada club ha mirado por sus propios intereses y el que ha salido perjudicado es la AD Ceuta porque el trabajo realizado por este club en los últimos años se ha tirado por la borda. Está claro que no se ha consumado la pirámide porque futbolistas de Liga Nacional no han podido jugar en la categoría superior para seguir creciendo”.

Manu ha visto mucho fútbol juvenil al no poder entrenar a la AD Ceuta en División de Honor, aunque señala que “pese a no haber podido continuar el trabajo iniciado hace mucho tiempo, me presté a colaborar dentro del club con cualquier designación que me hubieran dado. Cuando vi que las cosas no me gustaban como se estaban desarrollando, preferí quedarme al margen. Estaba muy dolido por no haber podido competir con el equipo y también necesitaba un año de descanso. Me he dedicado a ver mucho fútbol, sobre todo de categoría juvenil, porque me encanta este deporte y he visto muchos partidos del Goyu-Ryu, el Ceutí y la AD Ceuta”.

Todo apunta a que la próxima temporada Manu León vuelva a entrenar en categoría nacional y lo más probable es que sea el inquilino del banquillo del Goyu-Ryu donde no seguirá de ‘motu proprio’ Damián Torres. Aunque en otro club, el entrenador ceutí tendrá la oportunidad de trabajar con un equipo de la máxima categoría juvenil donde Mohamed Amar le pedirá que consiga la permanencia.
 

“La directiva del Ceuta podía haber hecho
más para conseguir la permanencia”

Manu León ha podido ver la mayoría de los encuentros disputados esta temporada por el Gimnasio Goyu-Ryu y la UA Ceutí en el José Benoliel y por la AD Ceuta en el José Martínez Pirri. El entrenador caballa analiza la campaña del Goyu-Ryu que alcanzó la permanencia con más dificultades de las inicialmente previstas. “Competir en División de Honor no es fácil y el rendimiento del equipo depende de los jugadores foráneos; el futbolista de la Península debe tener mucha ilusión para que mantenga una regularidad. Yo sé que Damián Torres es un entrenador que trabaja muy bien, formó parte de los escalafones inferiores de la AD Ceuta, pero tuvo problemas de distinta índole con los jugadores quedándose con una plantilla muy corta. El Goyu-Ryu pasó bastante apuros y hasta el final no consiguió el objetivo de la permanencia”.

Elogios para el Ceutí

Del Ceutí asegura que “es de los tres equipos el que mejor campaña ha hecho” y argumenta que “el trabajo lo inició Tayo con juveniles de segundo año y lo terminó Tomás Atencia. Ha estado muy cerca de conseguir el ascenso, pero la pérdida de algunos puntos resultó decisiva. Me consta de que el club de Antonio Fernández Prieto quería ascender a División de Honor y convertirse en el segundo club de Ceuta en esta categoría; el que pidiese árbitros neutrales, con el gasto económico que supone, así lo demuestra”.

Del Ceuta explica que “la plantilla se confeccionó para hacer jugadores al contar con juveniles de primer año y cadetes. Me parece muy bien, pero la obligación de un club es hacer todo lo posible para lograr la permanencia y la AD Ceuta podía haber hecho algo más para quedarse en Liga Nacional. Se sabía de antemano que ese equipo descendería porque los jugadores eran muy jóvenes y aunque pegó un arreón final cuando los chavales le cogieron el aire a la categoría, no fue suficiente”, añade.