Desde el lunes está apretando “la
caló” mientras, buscando la umbría o a “la fresca” del
atardecer, los marroquíes se reúnen comentando las últimas
noticias: desde el nuevo golpe a la organización terrorista
“Al Qaïda en el Magreb Islámico”, que se saldaba el pasado
domingo y según fuentes oficiales con la detención en varias
ciudades de veinte presuntos terroristas, al resultado de
las elecciones francesas y el comportamiento de los
nacionales de este país residentes en el Magreb: así y
mientras en Túnez y Argelia, Sarkozy ganaba por goleada
(70,5% y 80,5% respectivamente de los votos escrutados), los
franceses residentes en Marruecos se dividían en la práctica
en dos, imponiéndose finalmente el candidato de
centroderecha con un apretado 51,9% de los votantes. Mohamed
VI, como no podía ser menos, felicitó rápidamente a Sarkozy
expresándole la “firme voluntad” del Reino de Marruecos en
seguir promoviendo un “partenariado estratégico entre ambos
países”, destacando el acceso a la Presidencia de la
República como “un acontecimiento que atrae especialmente la
atención de Marruecos debido a los vínculos seculares,
variados y profundos, entre ambos países”, unas “relaciones
ejemplares” que no son “fruto de la casualidad o de simples
contingencias, sino de una construcción histórica
laboriosa”. Mejor dicho imposible.
Por otro lado y cara a los elecciones generales marroquíes
previstas para el próximo 7 de septiembre, un reciente
comunicado del ministerio de Interior adelanta la cifra de
1.415.191 solicitudes de inscripción en las listas
electorales, de las que -atención- el porcentaje femenino es
del 46,03%, a la vez que los jóvenes de entre 18 y 24 años
representan el 57% de las nuevas inscripciones. Es decir,
los votos joven y femenino se perfilan como las dos nuevas
“canteras” para los partidos políticos. Por lo demás se
confirma la presentación de candidaturas entre los días 17 y
24 de agosto, previéndose una corta pero intensa campaña
electoral entre el 25 de agosto y el 6 de septiembre.
Mientras también en España se calientan motores para la
apertura de la campaña de elecciones municipales (vamos al
“revés” que Marruecos) este fin de semana, los medios de
comunicación arabófonos se prestan -superado el desenlace
francés- a enfocar sus cámaras sobre nosotros. Para mí no es
nada casual que, precisamente mientras escribo estas líneas,
la delegación en Marruecos de la cadena televisiva “Al
Yazira” confirma su pernocta en Tetuán. ¿Se acercará,
finalmente, para cuando el lector lea estas líneas a Ceuta?.
Esta vez bien pudiera ser. Veremos.
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