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El proyecto de la nueva prisión que el Gobierno tiene
previsto construir en la ciudad autónoma ha entrado en su
recta final. El Ministerio de Justicia, a través de la
Dirección General de Instituciones Penitenciarias, y la
Dirección General de Infraestructuras del Ministerio de
Defensa están ultimando las negociaciones que mantienen para
rubricar un acuerdo que permita iniciar las obras del nuevo
penal en terrenos militares ubicados, según fuentes cercanas
a las conversaciones, en las inmediaciones del centro de
Inspección Técnica de Vehículos (ITV) anexo a los polígonos
industriales del Tarajal.
Fuentes oficiales han confirmado que las negociaciones se
encuentran “muy avanzadas” y que el acuerdo entre ambos
Ministerios está “a punto de cerrarse” para acometer por fin
la sustitución del centro penitenciario de Los Rosales, que
con más de medio siglo de antigüedad a sus espaldas se
encuentra “desfasado”.
Tal como había adelantado en diferentes ocasiones la
Delegación del Gobierno en Ceuta, los terrenos escogidos se
encuentran en las inmediaciones del perímetro fronterizo, un
escollo que finalmente Instituciones Penitenciarias no ha
podido salvar tras casi un año estudiando la mejor ubicación
para las nuevas instalaciones.
La futura cárcel tendrá capacidad para 700 internos y, si
las obras comienzan antes de que termine la legislatura en
curso, estará terminada antes de 2012. El penal de Los
Rosales tiene una capacidad máxima operativa cifrada entre
150 y 180 internos, aunque habitualmente se encuentra
sobreocupada hasta casi superar este número.
Aunque el Gobierno ya ha destinado en sus Presupuestos
Generales del Estado de este año 3,5 millones de euros para
la construcción de la nueva prisión, el año pasado se
acometieron varias obras de reforma en ella para iniciar
cursos de formación dirigidos directamente a los internos.
La sustitución de la cárcel de Los Rosales es una
reivindicación compartida por todas las instituciones,
sindicatos penitenciarios y organismos independientes como
el Defensor del Pueblo desde hace años.
En un informe sobre la cárcel fechado hace dos años éste
último denunció que el estado higiénico del centro es
“totalmente inadecuado”, los espacios comunes
“insuficientes” y todos los patios “de reducido tamaño”:
“Las celdas continúan albergando de dos a cuatro internos en
condiciones de hacinamiento que necesariamente han de ser
mejoradas para que no se vea afectada su dignidad como
personas y en la galería destinada a internos jóvenes, el
patio y la sala de día se aprecia una acusada falta de
espacio”.
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infraestructuras / la nueva
prisión, en terrenos militares 
