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política - LUNES, 21 DE MAYO DE 2007


Juan Luis Aróstegui. M. Z.

elecciones 2007 / partido socialista del pueblo de ceuta
 

Juan Luis Aróstegui: “La naviera municipal nos daría calidad
de vida y autoestima”

Aróstegui defiende la viabilidad de esta y el resto de propuestas de su programa; arremete contra PP y PSOE y tilda de “atraco” los sueldos de los diputados del Pleno
 

CEUTA
Gonzalo Testa
gonzalotesta@elpueblodeceuta.com

Pregunta: Estas serán las séptimas elecciones en las que los ceutíes se encontrarán el nombre de Juan Luis Aróstegui entre las opciones a elegir para designar al próximo presidente de la Ciudad. ¿De dónde saca la ilusión para seguir en la refriega política?

Respuesta: La ilusión sale de mantener intactas las convicciones. En lo que respecta a nuestra ciudad y a sus problemas han cambiado muy pocas cosas y en nuestra forma de pensar tampoco ha habido variaciones. Pienso que el PSPC sigue siendo un partido que propone cosas interesantes para Ceuta y nuestra obligación es seguir defendiéndolas

P: O sea, que para usted los problemas de Ceuta siguen siendo los mismos que cuando empezó en política

R: Los problemas que dan carta de naturaleza a nuestra propuesta política siguen ahí.

P: Desde fuera el PSPC, su dirección y su militancia, parecen más que un partido político. ¿Su partido es como una gran familia, con sus virtudes y sus defectos?

R: Es una crítica interesada que recibimos frecuentemente, sobre todo del PSOE. Cuando en 1985 constituimos el PSPC el PSOE nos dijo algo así como ‘bueno, iros que en 6 meses estaréis aquí otra vez’. Desde entonces cada semestre se ven obligamos a renovar esa profecía y llevamos ya más de 20 años yéndonos del PSPC. La militancia política no es fácil, ni en el PSPC ni en ningún otro partido de España, y en Ceuta mucho más. Si además hablamos de un partido que no puede ofrecer recompensas tangibles o materiales, mucho más. Hasta que Aznar ganó las generales el PP de Ceuta apenas llegaba a 50 militantes; el PSOE no pasa de unas decenas, muchas bastante mayores... En Ceuta no hay cultura política y la que existe es clientelista: cuando alguien gana, crece a costa de interesados.

P: ¿Presume, entonces, de militancia comprometida?

R: Tenemos casi 200 militantes activos que pagan su cuota, un caso político casi único, que siguen con cierta continuidad nuestros actos y que participan. Comparativamente estamos situados y consolidados.

P: Y a pesar de llevar dos legislaturas fuera de la Asamblea siguen teniendo voz pública, se les presta atención, se les critica... ¿Eso cómo se consigue?

R: Creo que somos una conciencia crítica, sobre todo ante los grandes partidos, que no ha permitido que engañasen a la ciudadanía con la libertad que ellos quisieran. Eso siempre molesta.

“Acomodada no, reflexiva”

P: ¿Acepta la etiqueta de ser la ‘izquierda acomodada’ de Ceuta?

R: Puedo aceptarlo como expresión para entendernos, pero yo le llamo ‘izquierda reflexiva’. Es cierto que el voto del PSPC está compuesto en un alto porcentaje por personas que quieren reflexionar sobre la ciudad, sobre el futuro, sobre política, sobre propuestas más allá de lo inmediato. Eso es así y puede parecer contradictorio con una ideología de izquierdas. Yo creo que efectivamente es una contradicción, pero la política en Ceuta está desfigurada por este fenómeno que a todos nos ocupa de cómo digerir la obligada política de integración

P: Ustedes tampoco se han esforzado en subrayar si llevan o no llevan musulmanes, judíos o hindúes en la candidatura

R: La evolución demográfica de la comunidad musulmana ha incrementado su presencia cuantitativa en la ciudad, pero esto no se ha visto acompañado de una política de transformación de la ciudad acorde con ese fenómeno. Ese miedo o, para ser más exactos, inquietud, sobre lo que va a pasar o no hace que se radicalicen los planteamientos políticos y primen los sentimientos sobre las ideas. En su momento el GIL y ahora el PP polarizaron con los dos ‘giles de la política ceutí, Jesús Gil y el Pere-gil, esa incertidumbre políticamente alrededor de un ‘polo del miedo’ como yo lo defino desde un punto de vista político.

P: ¿Y eso distorsiona la relación clase social-voto tradicional en Ceuta?

R: Por supuesto, porque el ‘polo del miedo’ encuentra más eco en los sectores menos favorecidos, que son los que más miedo tienen. Es un fenómeno que se parece al que genera la inmigración en otras partes de España: donde la izquierda gobierna es donde más rechazo existe a la inmigración, precisamente porque es a la clase trabajadora a la que más le afecta ese fenómeno o la que tiene menos medios para combatirlo. Resumo: esa es la razón por la que el PSPC, un partido que con sus propuestas y su programa atiende de forma específica a los colectivos más necesitados nuestro voto procede fundamentalmente de personas que piensan, reflexionan y se preocupan por la ciudad.

P: ¿No se siente a veces en un papel como en el que en su momento se le atribuyó a Anguita en IU, más crítico con la izquierda que con la derecha?

R: No. Eso no es exactamente así. Desde una perspectiva de izquierdas a la derecha se le puede pedir poco. A mí no me sorprende que se olvide del problema de la vivienda o del empleo porque forma parte de su ideario, es natural y se acepta como tal. A mí me parece especialmente grave que enarbolando la bandera de la izquierda se apliquen políticas de derechas. Al PSOE le tenemos que exigir un comportamiento, una actitud y un planteamiento acorde con la ideología que dice tener. Cuando la traiciona abiertamente nos vemos obligados a criticarlos todo lo duramente que sea preciso.

P: ¿Esa división no contribuye a que sus posibilidades de competir por el poder sean prácticamente nulas?

R: La izquierda no tiene ninguna posibilidad de competir por el poder, pero ni siquiera de constituir un proyecto político serio a medio plazo, y la responsabilidad es exclusiva del PSOE. Me parece muy grave porque además lo hacen por defender unos posicionamientos personales. Se lo hemos recriminado desde hace mucho tiempo, pero siguen pensando que la forma correcta de trabajar es la suya. Nosotros no nos vamos a replantear nuestro discurso porque se sienten molestos. La ecuación de que quien critica al PSOE es del PP es un engaño a los ciudadanos, a los partidos y a los medios de comunicación.

P: Exactamente, ¿usted qué piensa en el PSOE ceutí?

R: El PSOE de Ceuta es un partido calamitoso en todos los sentidos, y esa es una opinión generalizada entre los ciudadanos y entre los propios militantes del PSOE, porque aceptan disciplinadamente algunas cosas, pero no las comparten. Algún día, quizá después del 28 de mayo, caigan en la cuenta de que es necesario replantear las cosas, reconocer que en el PSPC también hay personas válidas y entender que el PSOE en una ciudad con problemas tan específicos como esta no pueden ser una simple franquicia que repita como un papagallo sus postulados nacionales. Entonces, con un proyecto propio, definido y consensuado con las fuerza progresistas locales, a lo mejor podemos trabajar juntos.

P: Recuperando el tema de la convivencia y la integración. ¿Qué le parece la guerra PP-UDCE sobre quién excluye a quién?

R: Es un escenario ideal para ambos, que obtienen rédito político de él. El PP sabe que buena parte de sus votos proceden del miedo a que los musulmanes lleguen a gobernar, y por eso atizan ese fuego intencionadamente sembrando abiertamente un veneno mortal para Ceuta tras el rostro amable de Juan Vivas. Esa dinámica, obviamente, también beneficia a la UDCE en tanto que aglutina a los votantes que se ven agredidos por esa política. Es, sin ninguna duda, un camino hacia la perdición. Yo creo que todo camino largo comienza con un paso corto, pero ese paso corto habría que darlo ya. Nosotros hemos propuesto, por ejemplo, constituir un Observatorio de la Integración capaz de encontrar los problemas existentes en el ámbito de la Educación y en tantos otros desde una posición reflexiva.

P: Usted tuvo la oportunidad de dar un paso corto cuando Ali le propuso formar una coalición multicultural con usted como número 1. ¿Se ha arrepentido de declinar?

R: En absoluto. El PSPC ha huido siempre del oportunismo electoral. A mí me parecía inaceptable políticamente forzar a dos meses de las elecciones una coalición que no fuese el resultado de un trabajo político conjunto. Nosotros hemos estado dispuestos mucho tiempo a colaborar con la UDCE, con el PSOE e incluso con el PP, porque yo sigo pendiente que en Ceuta lo importante requiere el concurso de todos.

Prioridades programáticas

P: El PSPC presentó hace meses su programa electoral. ¿Cuánto tiempo cuesta hacer un programa?

R: Es un proceso. No es un catálogo de iniciativas, sino que tiene que tener una fundamentación ideológica, una priorización de los problemas, una estrategia para cada sector... A partir de ahí, y con los años de bagaje que acumula el PSPC, se tarda aproximadamente un año en encajar todas las piezas en el documento final con las 180 medidas concretas que contiene.

P: Habla de prioridades. Por el ruido que ha hecho, ¿su propuesta de naviera municipal indica que el transporte es su preocupación prioritaria en esta campaña?

R: La naviera municipal tiene una triple vertiente: mejoraría notablemente la calidad de vida de todos los ceutíes; desde el punto de vista económico podría suponer un factor de reactivación; y sería un plus de autoestima para los ceutíes. Esta ciudad está psicológicamente muy castigada. Cada poco tiempo nos insultan, nos desprecian, nos aíslan, y eso va creando un poso de subordinación que es malo. Vamos a demostrar que con sus cuentas de resultados las navieras no pueden someternos, que vamos a ganar la partida.

P: De su propuesta ‘estrella’ no sólo se ha dicho que es imposible, sino que es ilegal. ¿Cómo se defiende?

R: PP y PSOE se han quedado descuadrados con esta propuesta. Saben no sólo que es legal, sino que es necesaria. Todo el mundo habla de ello, pero como ellos pensaban que iba a pasar desapercibido han reaccionado tarde, mal y, como siempre, descalificando. Me hubiera gustado que dijeran que es utópica, ilegal, irrealizable y que ellos tienen una alternativa, pero no lo han hecho.

P: ¿El PSPC cree que es posible remediar el problema del paro?

R: No remediar inmediatamente, pero sí reducir los índices actuales. Las Administraciones tienen que favorecer a las empresas locales y hay que controlar rigurosamente la mano de obra clandestina ya. Con más paciencia se pueden y se deben explotar las Reglas de Origen, la industria digital. la industria relacionada con el mar... Podemos tener un tejido industrial no exuberante, pero que sí cambie la estructura económica ceutí como una locomotora de dinamismo.

P: ¿Y el turismo?

R: También, pero no haciendo la política cateta del concejal de pueblo, como hasta ahora. Para tener una industria turística hay que conocer, colaborar y dejarse asesorar por los líderes del sector, y en España los tenemos y muy buenos.

“No hacemos demagogia”

P: ¿Es más fácil hacer propuestas cuando uno sabe que no va a llegar al Gobierno y tener que cumplirlas?

R: Eso no es del todo así. El PSPC planteó en 1994 construir un centro de inmigrantes y el PP y el PSOE nos llamaron de todo. Ahora no hacen más que presumir unos y otros del CETI modélico como una prueba de su política solidaria. También hablamos del salario social y ahora todas las regiones españolas menos nosotros tienen un salario social muy bien valorado para la cohesión social. Nosotros no hacemos demagogia, porque seguramente si la hubiéramos hecho nos iría mejor electoralmente. A nosotros se nos llegó a ofrecer la Presidencia de la Ciudad, pero tenemos el orgullo de que estamos aquí porque creemos en lo que hacemos. El programa no tienen ni una sola propuesta que no sea posible, que no sea viable y que no esté económicamente demostrada.

P: Explique la de los 360 euros de ayuda a la vivienda para los matrimonios jóvenes durante 10 años

R: Eso se paga ahorrando costos en los 120 millones de pesetas anuales que nos gastamos en bombillas de colores; evitando gastar dinero en hacerse fotos en los palcos de fútbol; en trescientos saludos en revistas...

P: No es demagógico criticar el ‘mileurismo’ y proponer que se pague 600 euros mensuales a los diputados

R: Es cada uno cobra más de 1.500 euros sólo por ser concejal, por ir una vez al mes allí y levantar la mano. A mí eso me parece un atraco.

P: ¿No sería mejor tomar medidas para que tuvieran que hacer algo más?

R: Ponerle jornada laboral a un concejal sería un poco ridículo. El PP ha tenido 19 concejales durante cuatro años y la gente sólo conoce a tres. Yo no digo que eso sea bueno, malo o regular, sino que no está justificado, así que ¡menos nóminas para los concejales y más vivienda para los jóvenes!.
 

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