Un programa razonable
 

Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com
 

 La política es el arte de lo posible, más allá de los límites de lo posible comienza el aventurerismo.

Aquí y ahora en política hay que inyectar un espíritu auténticamente creativo, y por ahí va, al menos en lo que yo he visto, la línea trazada por UDCE. Es cierto que lleva como compañero de viaje a IU, que no debe aportar mucho refuerzo, pero que en conjunto presentan un programa de los que se pueden realizar, aunque con algunos aspectos, que quedarían en el ambiente de la fantasía, tal como dijimos sobre esto mismo a Aróstegui: “Implantar el coste cero para el transporte de mercancías”.

Voy a dejar de lado este aspecto, igual que ese otro en el que se pide la:” gratuidad en los loibros de texto”, y es que estos dos aspectos creo que son irrealizables por estar expuestos a la pillería, más que a los objetivos que se programan.

En esto hay que ser serios, no valen demagogias.

Sí me parece interesante y creo que la mayor parte de los grupos, salvo los insensatos, también firmarían ese apartado donde se habla de :” favorecer la promoción de la actividad económica ...”. Es algo bueno, necesario y que de una forma o de otra no habrá grupo alguno que lo descarte.

Igualmente me parece muy interesante el punto en el que se propone:”Fiscalizar los Fondos Europeos destinados a la creación de empresas, creación de empleo y la reinserción laboral”. Aparece en este programa y al él hay que otorgarselo, como bueno y como muy interesante. si alguien piensa de otra forma peor para él, pero es un punto clave, en el que se propone:” luz y taquígrafos”.

Muy cercano a este punto, en el programa aparece otro apartado, que a mí, cuando menos, me sorprende:” Creación de un parque tecnológico”. Lo que no se nos dice es donde y cómo, además de que no sé si sería la necesidad más imperiosa para Ceuta. Es más, dudo que este punto sea auténtico de UDCE, y más bien lo veo a tono con el “rojerío” de IU, por darse este aspecto en otras partes de la geografía española donde IU tiene algo que decir. No son muchos esos lugares, por cierto.

Buenas perspectivas de futuro se ven en los apartados de “asegurar unos servicios públicos de calidad educativa y sanitaria”. Lo malo del caso es que estas áreas no dependen directamente, al menos la educativa, de la Ciudad Autónoma, con lo que hay aspectos que los tendrá que marcar, bien o mal, más bien esto último, el Gobierno Central, con lo que los partidos, por tanto, hacen bien en dar opiniones, pero poco más podrán hacer.

Reivindicar una Ceuta joven dinámica es totalmente necesario y debiera ser parte del programa de todos los partidos, pero aquí estamos en el programa de Mohamed Alí y para todos esos apartados que este grupo propone no hay una marca ilusoria que lo vaya a solucionar de la noche a la mañana. El dinamismo del que se habla ya indica que se irá realizando, pero no con fechas ya prefijadas y preestablecidas, tiempo al tiempo. Ahora bien lo relativo a esos cupos 40% de viviendas para jóvenes tenemos que decirle a Mohamed Alí que no se puede predeterminar y que es posible que en muchas ocasiones en vez de ese 40% deba ser el 60% o tan sólo el 35%, depende de en qué circunstancias. Tengo que volver a los % muy propios de ciertos sistemas que afortunadamente se vinieron a menos desde mediados de la década de los 80, ya saben por donde voy.

Y es que los jóvenes necesitarán esas viviendas, pero no tajantemente en un porcentaje ya prefijado. Tengo que repetir que una sociedad de libre comercio no puede aceptar cupos apriorísticos, sin saber de verdad las necesidades del momento.

Está claro que, aquí también, la mano de IU se deja traslucir y no para ayudar.

Totalmente asumibles, pero con algunas correcciones, me parecen los puntos:

5.- Ceuta, una ciudad más igualitaria.

6.- Ceuta comprometida con el deporte.

7.- Ceuta, ciudad sostenible.

8.- Ceuta ciudad moderna.

Todo ello asumible, aceptable y natural, dandose la circunstancia de que este último punto, perfectamente diseñado por Juan Vivas, en más de una ocasión no ha tenido el aplauso de Mohamed Alí. Claro que el tiempo hace cambiar.