PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 30 DE MAYO DE 2007

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Polos opuestos
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

En el temple y en los resultados. Así es como voy a enjuiciar el desarrollo y el resultado de las elecciones del 27 M para Aróstegui y Mohamed Alí

.Aróstegui, lo hemos dicho, lleva varias legislaturas queriendo meter la cabeza en la Ciudad Autónoma. En todas ellas ha logrado unos resultados nefastos que le tienen apartado de ocupar un escaño de privilegio.

Mohamed Alí es todo lo contrario. Se trata de un hombre joven, con formación y con personalidaad. Esto es lo que ha hecho que desde el primer momento supiera hacia donde iba, y los resultados ahí están: es la segunda fuerza política más votada.

Aróstegui intenta envolver a todo el que se le cruza en el camino, pero su dialéctica rancia y trasnochada no hace más que convencer a unos pocos, pero son tan pocos, que no alcanzan ni un solo escaño. ¿Cuando va a dejar paso a gente joven? Porque la tiene, y además con formación. Esperemos a que emule a la secretaria general del PSOE, aunque sólo sea por dignidad.

Mohamed Alí ha iniciado un camino de apertura de su partido, para poder atraer a más gente, y de momento, aunque no era el vecino más apropiado el que llevaba, ha logrado lo que preveía. Ha subido su número de votantes y tiene un escaño más. Y como además “ no vende humo”, sino que aporta y promete cosas realizables, la confianza de los suyos ahí está y junto a esos, también, la confianza de otros, que en legislaturas pasadas se habían decantado por otras siglas.

Aróstegui ha prometido casi todo, para él las promesas no tienen barreras y si es preciso añadir más, se añade, lo malo del caso es que nadie le cree y el mes de mayo para él ha sido nefasto, pues en la manifestación del 1 de mayo sacó a la calle “50 y los liberados”, poco más, y en las elecciones, parece que coincidentes con su cumpleños, salvo que los componentes de su candidatura sean de familias muy cortas, no le han votado ni los de la familia.

Mohamed Alí va a tener, a lo largo de la legislatura, la oportunidad de hacerse valer en la Ciudad Autónoma de Ceuta, con propuestas reales, solventes y lejos de meras fantasías. Así es como debe preparar su futuro político, creo que halagüeño y en su caso, al ser joven, con posibilidades de lograr metas más altas.

Aróstegui, ni desde la oposición, simplemente desde la calle, volverá a echarle un órdago a los electores y “cantará las cuarenta” a los diputados para dejarse ver, pero está ya tan lejos de la realidad que lo mejor que podría hacer es dar paso a alguno de los jóvenes que están cerca de él, con lo que él se quedaría lo más lejos posible de todo lo que sea tomar decisiones que salpican, para mal, a todos los que están a su alrededor.

Mohamed Alí, si es que de verdad, quiere abrir el partido, podría volver a “tirar los tejos” al PSPC, ya sin Aróstegui, y con tacto, temple y buenos proyectos se podría formar una “pareja de baile” que plantara cara en su día al mismísimo PP. Yo sí creo en la apertura del partido UDCE y también creo que debe y tiene que seguir por la senda que está marcando sensatez y sentido común. Un partido así hace falta para romper la monotonía alternante PP-PSOE, cuando el PSOE aquí sea más de lo que es ahora.

Aróstegui, desde mi punto de vista, tendría que haber recogido el guante que le enviaba el UDCE, pero su orgullo infundado, su falta de esquemas y su miopía política no le han dejado ver tres palmos más allá de sus narices y así le ha ido.

Mohamed Alí, en esa apertura de UDCE, tiene que buscar también el voto de otras culturas y no pensar únicamente en los musulmanes. IU ha hecho lo que podía, pero siendo realistas, en el “rojerío” de IU había puntos que nada bien podían caer en una potencial masa de votantes que distan mucho de la línea marcada por IU.

Y ya que vamos a terminar, hay que dar la “bienvenida” de verdad a uno joven y con ganas, Mohamed Alí, que repite en la Ciudad Autonómica de Ceuta, y hay que despedir con alegría a alguien que a lo sumo actuó como un visionario o un analizador de sueños y en este caso ya se sabe, que los sueños, sueños son, por siempre y jamás. Eso pienso ahora y posiblemente mañana.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto