PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 31 DE MAYO DE 2007

 

OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE

“Rocío… siempre”
 


Domingo Ramos
domingoramos@elpueblodeceuta.com

 

Queriendo expresar el más sincero de los aprecios por su arte, con motivo de su fallecimiento publicamos el pasado año el siguiente artículo referido a la sin igual artista Rocío Jurado, chipionera, gaditana, andaluza y española y que por mor de los duendes que también se interponen en el ordenador, se publicó incompleto, con algunos cambios de sentido en sus párrafos, por lo que hemos decidido darlo a la luz de nuevo, en este primer aniversario de su muerte, en homenaje a la genial artista que hace un año nos dejó para siempre.

De “Quien será la Culpa” de esta “Soledad sin Remedio” en que nos dejó sumidos, Maria del Rocío Trinidad Mohedano Jurado, Rocío Jurado (q.e.p.d.).

“La Mas Grande”, “La Niña de los Premios” (con que fue distinguida cuando empezaba su carrera en Madrid en el año l959, su “Punto de Partida”), Premio Nacional al Cante Flamenco, Lady España, Lady Europa, Medalla de Oro al Mérito Turístico de Chipiona, su pueblo, Medalla de la Junta de Andalucía, Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, Hija Predilecta de la Provincia de Cádiz, innumerables trofeos en Estados Unidos, en toda América Latina, cinco Discos de Platino y mas de treinta de Oro. Y así seguiríamos relacionando infinitamente distinciones, premios, trofeos, todos merecidísimos a esta embajadora de la canción española, del flamenco más puro, “La Voz de España”, cuyo exquisito arte fue derramando por toda la geografía universal. Rocío Jurado tenía también logrado el mejor premio: su entrega a los demás. “Madre” con desmesurado amor y dedicación a los suyos que le parecieron pocos y aumentó con dos adorados hijos adoptivos. Con “Amor Callado”, constante “Como las Alas al Viento”, adorable esposa (¡“Como yo te Amo”, ¿ cuantas veces habrá dicho esta frase a su entregado esposo José Ortega Cano?, Nadie te Amará…¡). Era un símbolo de laboriosidad y entrega, era una auténtica “Señora” en toda la extensión de la palabra.

En su última aparición en Televisión Española el veinte de diciembre del año pasado como “Un Clavel” con las garras del cáncer en sus pétalos, ese mal que la fue minando durante interminables días, dio muestras, una vez más, del arte que todavía conservaba, de su entereza y resignación cristiana y, aun cuando todos le susurraban “A que no te vas”, esa actuación se convirtió en la última presencia, en la despedida no deseada de las pantallas y escenarios de la gran e irrepetible artista.

Si “Amanece” en el Cielo, allí estará, seguro, Rocío Jurado entonando “Soledad sin remedio” y su esposo José Ortega Cano, hijos, demás familiares, allegados, amigos y admiradores en general, pensando que “Algo se me fue contigo”, algo inexplicable con la siempre interrogante “De quien será la culpa” que, en plena madurez, nos haya abandonado ese “Volcán de Amor y Fuego” que cual “Paloma Brava”, salió volando hacia las manos del Señor que, todopoderoso y bueno, la acogerá en su seno, como bien se merecía Rocío por su religiosidad, su bondad, su entrega a los demás y, en definitiva, su ejemplo de vida. P

or eso, como se titulaba el último disco grabado por “La Mas Grande”, recordaremos, por mucho tiempo que pase, a “Rocío…siempre”.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto