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La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) presentó
ayer su Informe Anual correspondiente al año pasado con
motivo de la celebración, hoy, del Día Internacional del
Refugiado. En el texto del estudio, la Comisión denuncia el
“recrudecimiento de la violencia ejercida sobre las
personas, en su mayoría subsaharianas, que intentaron cruzar
los perímetros fronterizos que separan Marruecos de las
ciudades autónomas de Ceuta y Melilla” y tilda de “bastante
peculiar” la situación con la que se encuentran los
inmigrantes que logran acceder a ambas ciudades “con la
intención de solicitar el estatuto de refugiado”.
“Durante 2006 CEAR continuó detectando casos de absoluta
ausencia de información sobre el procedimiento de asilo,
tanto en lo relativo al acceso al mismo como al propio
conocimiento de su inicio y sus repercusiones”, recuerda la
Comisión en su ‘Informe Anual 2007’, en el que pone en solfa
las “deficiencias en la asistencia letrada, fundamentalmente
en lo que se refiere a la información sobre su ejercicio”,
que sigue encontrando en las ciudades autónomas.
CEAR reconoce que “la situación mejoró en Ceuta” pero
critica que se siguieron encontrando casos “en los que se
retrasó varios días la formalización de una solicitud cuando
la persona expresó su deseo de disponer de asistencia
letrada durante la entrevista [con las autoridades]”.
Igualmente, CEAR ha denunciado las “graves deficiencias en
la asistencia de intérprete” con las que se encuentran los
inmigrantes en la ciudad autónoma, en concreto con los 125
bangladeshíes que solicitaron asilo en Ceuta durante 2006,
que debieron recurrir a un intérprete oficial y otro ‘de
enlace’ [compatriota suyo] durante sus entrevista, solución
que a juicio de la Comisión “plantea a veces problemas
importantes”.
“Inadmisión masiva”
CEAR también subraya el “uso abusivo” que la Oficina de
Asilo y Refugio hace de la “inadmisión masiva” de
solicitudes en Ceuta y Melilla considerándolas
“manifiestamente infundadas” y critica la “entrada frecuente
en los CETI de Ceuta y Melilla de funcionarios de
embajadas”.
Todos estos condicionantes se encuentran, a juicio de la
Comisión, entre los motivos que justifican “el acusado
descenso del número de solicitantes de asilo, sobre todo en
Ceuta”, registrado durante el año pasado. Así, mientras que
en 2005 pidieron asilo en la ciudad autónoma un total de
1.189 personas, durante 2006 sólo lo hicieron 456. En
Melilla se registró un fenómeno similar al recortarse desde
las 216 de 2005 a las 156 del año pasado el número total de
estas solicitudes de protección.
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inmigración /
informe anual ‘07
