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deportes - SÁBADO, 30 DE JUNIO DE 2007


los colegiados se unen. archivo

fútbol-sala / comité de árbitros
 

EL fútbol-sala se queda sin árbitros

A expensas de la aún pendiente reunión
entre Escamilla, Soto y Cózar, los
colegiados se unen para hacer presión
y poner contra las cuerdas al comité.
 

CEUTA
Alberto de la Vega
albertodelavega@elpueblodeceuta.com

La decisión ya esta tomada. Tomada y efectuada; puesto que en la tarde del pasado jueves 25 de los 28 colegiados que conforman el Comité de Árbitros de fútbol-sala firmaron su dimisión a las puertas, cerradas, de dicho Comité.

Este acto es a lo que se ha llegado una semana después de que el vocal de árbitros de fútbol-sala, Antonio Escamilla, fuese cesado de su cargo por Antonio Soto, presidente del Comité de Árbitros de Ceuta.

El problema reside, por así decirlo, en el hecho de que Soto haya designado para ocupar el puesto de Escamilla a un hombre al que no consideran estrictamente de fútbol-sala. Para ello, este deporte no tiene ni debe de ir ligado al fútbol, por lo que piden que el ceutí sea restituido en su cargo o, en su defecto, que en su lugar se coloque a un hombre de la ‘casa’.

Si bien es verdad que aún faltan tres colegiados por firmar su dimisión, esta no se produjo ayer por motivos personales. Cada uno de ellos se puso ayer mismo en contacto con Escamilla para concertar una cita y poder firmar su propio cese, por lo que una vez finalice el fin de semana ni uno sólo de los árbitros que hasta la semana pasada conformaban el Comité de Árbitros de fútbol-sala seguirán en su cargo.

Antonio Escamilla, tras comprobar una vez más el apoyo de los colegiados de fútbol-sala, esta vez con hechos, se sintió muy satisfecho por el respaldo obtenido. “Me encuentro muy satisfecho por el respaldo obtenido. Era algo que me esperaba, y podía suceder. Ahora no sé lo que pasará”, reconoció.

Tras quedarse el Comité sin árbitros de fútbol-sala, la pelota queda ahora en el tejado de su presidente quien, valorando los hechos, deberá tomar una solución a la encrucijada de mantener en el cargo a Aurelio Moya Luque y tener que encontrar los suficientes colegiados durante estos dos meses para poder comenzar las competiciones en septiembre, o echarse atrás y volver a situar a Escamilla, o en su defecto a un hombre ligado única y exclusivamente al fútbol-sala, regresando con él el resto de colegiados.

“Yo no quiero que aquí haya vencedores ni vencidos. Sólo lucho por el bien del fútbol-sala. Nuestra petición no es que únicamente regrese a mi puesto como vocal, sino que este lo ocupe una persona que esté única y exclusivamente ligada a este deporte. Es lo que pedimos y por lo que estamos luchando”, afirmó.

Difícil labor la que tiene ahora por delante Soto antes de la reunión del próximo lunes.
 

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