PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 21 DE JULIO DE 2007

 

OPINIÓN / EL OASIS

Los fantasmas del PP


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer. La cita es de Bertolt Brecht. Y la traigo a colación por creer que le viene que ni pintiparada al momento difícil y delicado que está viviendo el Partido Popular. Porque la crisis existente en la sede de los genoveses es tan palpable que sólo los más fanáticos de sus seguidores serán capaces de negarla.

Primero fue Jaume Matas, presidente del partido en Baleares, quien se dio el piro y se marchó directamente a celebrar su decisión en el torneo de Wembley. Y allí le vimos disfrutando del juego de Rafael Nadal y con cara de estarse felicitando por haberle dicho a Mariano Rajoy que le hiciera de su parte una higa a Zaplana y a Acebes.

Ahora, quien ha cogido las de Villadiego es Josep Piqué. El presidente del PP en Cataluña y alguien que ha sido tres veces ministro en los gobiernos de Aznar. Lo de Piqué se veía venir: pues ya había gritado a voz en cuello que Zaplana y Acebes eran el pasado en el partido.

Yo no sé sí, además de la carta que Piqué le ha enviado a Mariano Rajoy, explicándole los motivos de su dimisión, le habrá rogado también que lo despida del secretario general y del portavoz, los tantas veces nombrados Zaplana y Acebes, con una peineta. Los dos han ganado fama de ser cancerberos de las esencias más conservadoras de José María Aznar. Y no permiten que la doctrina que imparte éste desde FAES pueda ser puesta en duda. Mala cosa.

Mientras tanto, MR, venido a menos desde que ZP lo puso al borde del disparate en el Debate del estado de la Nación, anda el hombre dando bandazos y sin saber a qué atenerse. Por lo que no dejo de imaginármelo hecho una braga. Situación sumamente peligrosa cuando faltan ocho meses mal contados para las elecciones generales. De momento, no hace falta ser muy listo para deducir que la espantada de Piqué debe haberle sentado como aceite de ricino a los hombres del cardenal Cañizares en la Cope.

Ya que cuanto más se vaya debilitando la figura de Rajoy, y será así porque apenas le queda ya tiempo para tomar decisiones trascendentales, más posibilidades tienen los componentes del grupo Prisa para resaltar las cualidades de Gallardón y Rato. De modo que me atrevo a decir que el demonio está ya instalado en la calle de Génova. Un demonio que se relame de gusto al pensar la que se puede armar en la sede de los populares si Rodríguez Zapatero se queda cuatro años más como inquilino en la Moncloa.

Un hecho que cada día que pasa se ve más factible. Y todo porque los dirigentes del PP han vivido pendientes de sus fantasmas durante los últimos años. Les han podido, sin duda, los recuerdos dolorosos de las cosas que no hicieron bien y que les impidieron ganar unas elecciones que las daban por ganadas. Y, claro, la imaginación, esa loca de la casa que debe ser domeñada pero tan necesaria para cubrir etapas exitosas en cualesquiera facetas, la tuvieron los populares embotada. Así, los pensadores de la calle de Génova no han hecho más que parir situaciones apocalípticas y lanzarlas al aire: España se rompe; el Gobierno es manejado por ETA; Navarra dejará de ser española; y, para colmo de males, nunca han dejado de infundir sospechas en relación con lo ocurrido en Atocha.

En fin, que MR, en su día, debió darse cuenta de que era necesario liberarse de sus fantasmas y de paso cundir esa buena nueva entre todos los cargos del partido. De haberlo hecho, seguramente ahora estarían junto a él no sólo los mejores políticos sino que a los mejores no se les vería avejentados. Y nadie osaría pedirle caras nuevas. Y, por supuesto, en el PP no habría crisis.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto