PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - VIERNES, 27 DE JULIO DE 2007

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

Desfilaremos en el norte
 


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

El sueño de cualquier neoconservador: que se celebre el Día de las Fuerzas Armadas y ver a los Regulares, al son de la chirimía, el más bello trinar del Universo y al Tercio, con el carnerillo adelantado, el mono mascota del jerselito verde oliva y los banderines, desfilando por las avenidas de San Sebastián. Y, a su paso marcial, cientos de banderitas españolas agitadas con entusiasmo y el delirio colectivo ante el ondear de las capas blancas y los sones de “El novio de la muerte”. Y lo conseguiremos. Porque lo deseamos. De hecho, la antigua sabiduría dice que debemos ser cautos con nuestros deseos porque, cuando anhelamos algo con el alma y con el corazón, el Universo comienza de inmediato a conspirar a nuestro favor para que se cumpla. ¿Qué regruñen con esas caras de ratas polares árticas en época de deshielo acelerado por las vicisitudes del cambio climático? ¿Qué “eso” sería, sencillamente, un milagro?. Vale. Más milagro fue la Guerra de los Siete Días cuando, un puñado de samuelitos y su par de huevos bien puestos cada uno, derrotaron en siete jornadas a todos los árabes del mundo ¡Y miren que los judíos tenían enemigos! Pero llegó un general tuerto y creó un milagro y parió una frase “El que no cree en los milagros ,es que no es realista”.

Servidora es neoconservadora, republicana cristiana y como tal,fervorosa creyente, que no crédula comemierda. De hecho, cada vez que, por normas de protocolo, he de estrechar alguna mano que se me tiende, me apresuro a contarme los dedos, por si me hubiere sido sustraído alguno en el apretón. Porque se dice que “la gente es muy mala y hay mucha envidia en el mundo”. Se dice y es verdad relativa, aunque eso no signifique que detesto cordialmente cualquier tipo de relativismo y el moral que se nos quiere imponer, más aún. Verdad a medias, porque hay gente encantadora en el mundo, como por ejemplo nosotros, los neoconservadores, que somos más buenos que el pan y donde entramos, entra la bendición de Dios.

Lo digo y no es falsa modestia. Pero si España vale dos y la derecha vale otros dos, juntos no valemos cuatro sino ocho. Y además de personas virtuosas y positivas, somos optimistas, en plan Mayo francés del 68 grafitero por aquello de “Toma tus deseos por realidades”. Y, en plan personal y sentimental, no puedo menos que recordar con bochorno, azaro e incredulidad cuando, gobernando los nuestros, el PP y siendo Ministro de Defensa el ultracursi Trillo, se celebró el gran desfile militar en Barcelona e impidieron desfilar a la Legión. ¡Por si los afeminados y merengosos nacionalistas catalanes que asustaban de tanta marcialidad, tanta hombría y tantos cojones! Mala cosa peperos. Mala cosa la política de apaciguamiento y la dejación de principios y de valores, porque de nada sirve. Eso sí, Federico Trillo quería, para restar carácter castrense al acto, que desfilaran tras los hombres que van dispuestos a matar y a morir por Dios y por España, nada más y nada menos que ¡los payasines sin fronteras!. Es decir, unos mamarrachos onegetistas que van de pacifismo subvencionado, disfrazados de payasos y haciendo el más deprimente de los ridículos. ¿No recuerdan la anécdota? Yo sí. Y era y soy pepera y se me heló la sangre en las venas en aquel entonces y aún me ruborizo recordando la blandujería, la ñoñería y las bajadas de pantalones de antaño. ¿Qué lo remedió con el Perejil? No fue Trillo, sino la testiculina de Aznarín el del Bigotín. Visto lo de Barcelona, lo mismo Trillo, en lugar de enviar soldados hubiera enviado a las clarisas a repartir a los invasores las genuinas yemas de Santa Teresa para vencerles a fuerza de azúcar. Pero volverán los nuestros al poder.

Con la lección bien aprendida. Nada de claudicación. Nada de apaciguamiento.”¿El honor español, donde está, donde está? Lo ha sacado el Aznar del fondo de la mar”.Desfilaremos en el norte. Palabrita del Niño Jesús.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto