El pasado día 26 de julio, el hermano mayor de la hermandad
del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del
Mayor Dolor, Juan Carlos Aznar Méndez, partía hacia Sevilla
para llevar las bambalinas laterales del paso de palio de
Nuestra Señora del Mayor Dolor a los talleres de bordado en
oro de Juana María, en Albaida del Aljarafe, para afrontar
la segunda fase de la restauración a las que ya fueron
sometidas este año las bambalinas trasera y delantera del
paso de palio.
Ya durante la primera fase de restauración se pudo ver el
impresionante trabajo de que realizaron en los talleres
antes citados desde el pasado mes de octubre de 2006.
Con esta segunda fase de restauración la Real y Fervorosa
Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la
Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor, ha querido
continuar con la recuperación de su extenso patrimonio,
destacando que si el pasado año restauraron el magnífico
manto de salida de Nuestra Señora del Mayor Dolor, este año
le ha tocado el turno a las bambalinas trasera y delantera
del paso de palio, y ahora las bambalinas laterales.
Precisamente el hermano mayor de la Hermandad destacaba a
nuestro rotativo hace unos meses que si la Cruz de Mayo
salía bien intentarían acometer esta restauración antes de
que se diera por concluida la legislatura, la cual finaliza
el año que viene.
Aznar destacaba que esta restauración la están afrontando
con ciertas dificultades, afirmando que si todas las
restauraciones anteriores ya han sido pagadas, para la
actual restauración están buscando la fórmula para intentar
recaudar los máximos fondos posibles y poder afrontar con
confianza, no sólo los gastos que anualmente genera una
Hermandad, sino también afrontar el gasto de esta
restauración.
El hermano mayor de la Cofradía afirma que han entrado en el
último año de mandato de la actual legislatura, y que la
intención marcada es dejar esta segunda fase de la
restauración totalmente pagada y las arcas de la Cofradía
saneadas para que la próxima junta de gobierno que se haga
cargo de la Hermandad no se encuentre con ninguna
dificultad.
En cuanto a la restauración hay que recordar que durante la
primera fase de la misma, los bordadores se encontraron con
serias dificultades gracias a la nefasta restauración que
hizo en su día el “gran bordador”, Benjamín Pérez, por lo
que para esta segunda fase está prácticamente segura, que
volverán a toparse con esas dificultades.
Tal y como y como ya ocurriera en la primera fase, en esta
segunda fase el dibujo de las bambalinas se ha restructurado
para recuperar el diseño original de las mismas.
Hay que mencionar que, una vez finalice esta restauración,
la Hermandad habrá recuperado el aspecto original de las
bambalinas cuando todavía procesionaban con la Esperanza de
Triana de Sevilla. Para ello, tanto los bordadores como los
propios miembros de la junta de gobierno de la Hermandad
ceutí han ido buscando en la historia y recuperando archivos
gráficos de las bambalinas donde se puede comprobar como era
su estado original.
Tal y como destacaba el hermano mayor de la Cofradía de ‘Los
Remedios’ el pasado mes de octubre los integrantes de los
talleres de Juana María sacaron los dibujos originales y con
esos dibujos podrán acometer la segunda fase de la
restauración de estas bambalinas.
Hay que recordar, que las bambalinas fueron adquiridas por
la Hermandad del Mayor Dolor a la Hermandad de la Esperanza
de Triana, databan de 1918; habiendo sufrido hasta nuestros
días varias remodelaciones. La primera de ellas en 1959, a
cargo de las RR.M. Filipensas del Convento de Santa Isabel
de Sevilla, para pasar los bordados del terciopelo verde
original a un nuevo soporte de malla de oro.
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