PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 11 DE AGOSTO DE 2007

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Los otros días, un par de amigos míos me decían: “andas menos que el reloj del Mercado de Abastos, que está parado desde antes de inaugurarlo. Tengo que reconocer que gracias a estos amigos me he dado cuenta de que llevan toda la razón del mundo mundial.

Incluso he llegado a pensar que se han quedado cortos en su valoración de la época en que el reloj está parado. Servidor cree, cada uno puede creer lo que le venga en ganas, que el reloj del Mercado de Abastos, fue el que inspiró a Paul Anka, a escribir la letra esa que dice: “reloj no marques las horas porque voy a enloquecer…”. Y desde luego, el día que el reloj se ponga en marcha y marque las horas, será como para volverse loco de alegría. Todo el pueblo concentrado debajo del mismo gritando: ¡Dios mío, milagro, milagro, se ha opuesto en marcha, se ha puesto en marcha!.

O sea algo así, como cuando Jesús le dijo a Lázaro “levántate y anda”. Y Lázaro se levantó. Aquello fue un pedazo de milagro que Jesús, como hijos de Dios, podía hacer. Lo de poner el reloj en marcha, también deberá ser cuestión de realizar un milagro, pero dónde está el ser superior capaz de hacer un milagro. Ese es el gran problema que se nos presenta, a la hora de hacer que el reloj se ponga en marcha. ¡Dita sea!.

Para servidor, perdón por señalar que está una jartá de feo, sin ser un ser superior ni, por supuesto, tener la capacidad de realizar un milagro. Perdonen un momento, quiero aclarar lo de no ser un ser superior en cuanto a lo que se entiende por ello. Lo que si tengo de una claridad meridiana es que soy muy superior, intelectualmente., a todos esos personajillos, polítiquillos del tres al cuarto, provistos de gorras y pitos con mando. Y como el movimiento se demuestra andando, lo podemos comprobar cuando quieran y dónde quieran.

Aclarada la situación, para que no haya equívocos, insisto en que no tengo la capacidad para poder realizar ningún milagro, por si tengo el pleno convencimiento de que si el reloj pudiese aportar algunos votos, estaba arreglado con toda seguridad y no estaría más parado que un caballo de mármol.

A ver si, alguna vez, cuando se acerquen las elecciones, donde se repara todo lo reparable, se inaugura todo lo que hay que inaugurar, aunque no haga falta o ya se hay inaugurado par de veces, alguien se acuerda de poner el reloj en marcha. Sería todo un detalle de su parte que sabríamos agradecer en lo que vale.

Qué la dificultad está en qué no hay relojeros que puedan poner en marcha el reloj. Muy sencillo, se compra una maquinaria nueva y santas pascuas. Reloj que se pone en marcha y todos contentos, por mucho que insista, Paul Anka, en que el reloj “no marques las horas”.

Es más, si el reloj se pone en marcha, me comprometo a realizar todo lo posible y lo imposible también, por encontrarle el carro a mí amigo Manolo Escobar, que debe llevar buscándolo desde antes de que el reloj del Mercado Central se parase.

Y no me vengan a decir que no hay presupuesto para poner en marcha el reloj comprando una maquinaria nueva porque, entonces, me va a dar la risa. ¡Será por dinero!
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto