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El Instituto Valenciano de
Investigaciones Económicas, colaborador asiduo para el
análisis de diferentes variables sociales de diferentes
indicadores sociales, ha arrojado en un informe publicado
por el Centro de Investigación Económica y Financiera de
‘Caixa Galicia’ otra dato negativo sobre la evolución social
en la ciudad autónoma: la clase alta de Ceuta gasta una
media de 10.130 euros más al año que la clase baja, casi el
doble que en otras comunidades autónomas de la ‘clase media’
regional española como Cantabria.
Pero eso no es lo peor. El dato más negativo de los
recogidos en el estudio es que entre 1998 y 2002 la
diferencia entre ambos sectores de la población ceutí siguió
creciendo, en este caso 0,13 puntos. Aunque los autores del
informe reconocen que, como es habitual en este tipo de
estadísticas en las dos ciudades autónomas, su fiabilidad
debe ser puesta en cuarentena por lo escaso de la muestras
que se utilizan, parece obvio que los pobres de Ceuta son
más pobres que los del resto de España. Al 5% de nuestros
compatriotas de la península con menos poder adquisitivo le
corresponde el 1,42% del gasto total que se realiza en el
país, pero ese mismo porcentaje de población en Ceuta sólo
dispone del 0,69% del dinero en circulación.
La desigualdad entre pobres y ricos no es un patrimonio
exclusivo de los países subdesarrollados o en vías de
desarrollo (Estados Unidos es el segundo que mayores
porcentajes de desequilibrio entre sus nacionales más ricos
y más pobres presenta) pero sí apunta una enfermedad social
de difícil solución salvo que los poderes públicos tomen una
acción clara y decidida en esa materia que no debe pasar
simplemente por dar más ayudas a los más desfavorecidos. En
una ciudad como Ceuta la receta es aún más complicada y debe
pasar por la mejora del sistema educativo y de la formación
profesional para poner en manos de la clase menos pudiente
los instrumentos necesarios para superar las condiciones de
precariedad en las que se encuentran, y ahí la Ciudad debe
jugar un papel protagonista como dijo querer hacer de forma
prioritaria Vivas en campaña electoral.
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OPINIÓN / EDITORIAL
