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La posibilidad de repatriar o no a los Menores Extranjeros
No Acompañados (MENA) marroquíes desde Ceuta y Melilla a su
país de origen desencadenó ayer la mayor trifulca entre el
Gobierno central y el Ejecutivo de la ciudad autónoma que
sustenta el PP del verano. Después de que la portavoz de la
Ciudad, Yolanda Bel, insinuase el lunes que a la vista de
los “incomprensibles” argumentos del Ministerio de Trabajo
[que en las ciudades autónomas no hay consulados marroquíes]
a lo mejor habría que “recordarle” a Caldera “que esto
también es España” la Delegación del Gobierno emitió ayer un
comunicado en el que tachó al gabinete de Vivas de
“irresponsable” por su “continua generación de dudas sobre
la consistencia de la españolidad de Ceuta”.
La institución que dirige García Arreciado valoró en su nota
como “sorprendentes” y “totalmente alejadas de la verdad”
las palabras de Bel y recordó que el Ministerio de
Administraciones Públicas firmó en febrero pasado un
convenio de colaboración con la Ciudad para financiar la
atención a los MENA durante 2007 por un importe superior en
un millón de euros al que estaba vigente hasta ahora.
“La apuesta del Ministerio y del Gobierno central por la
ciudad es decidida y real”, quiso dejar claro la Delegación,
quien enumeró todos los convenios suscritos entre ambas
Administraciones por un importe cercano a 12 millones de
euros para financiar “la atención inmediata y acogida de los
MENA a través de la previsión de servicios de alojamiento y
atención, así como a la información, orientación y apoyo
psicosocial del menor, su escolarizacón y/o su inserción
profesional”, así como otros programas para la acogida e
integración de inmigrantes, discapacitados, personas mayores
y asistencia social en general.
“El Ministerio de Trabajo continúa trabajando para mejorar
las políticas de integración y acogida de los MENA en
colaboración con las Comunidades y Ciudades Autónomas”,
concluyó la Delegación. Conocida su respuesta, la Ciudad se
negó ayer a valorar el contenido del comunicado al entender
que “no entra en el contenido real de la política de
repatriación de MENA desde Ceuta y Melilla”.
Quien sí aceptó replicar al Gobierno central fue el diputado
nacional por Ceuta, el también Popular Francisco Antonio
González Pérez, que arremetió con dureza contra el Ejecutivo
de Rodríguez Zapatero, al que acusó de fomentar con
“continua sumisión ante terceros la posibilidad de que
puedan conseguir reivindicaciones a las que ningún Gobierno
español, ni del PP ni del PSOE, había dado pábulo hasta
ahora”.
“Fiabilidad cero patatero”
“El presidente de la Ciudad Autónoma y todo su equipo han
sido exquisitos en su trato hacia el Gobierno central, pero
a lo mejor hay que dejar de ser tan exquisitos con quienes
no conocen el significado del concepto lealtad”, amplió el
parlamentario ceutí. “La única Administración que cuestiona
la españolidad de Ceuta y Melilla es el Gobierno de
Rodríguez Zapatero, que desde el 11 de marzo de 2004 se ha
mostrado incapaz no ya de defender a todas las regiones
españolas por igual, sino que ni siquiera es capaz de hacer
respetar la legislación vigente”.
En esa misma línea argumental González Pérez coincidió con
Bel al insistir en que “Ceuta y Melilla sn parte del
territorio nacional y por lo tanto les afectan por igual con
respecto al resto de comunidades todos los acuerdos que
suscribe el Gobierno central con terceros países”. “Zapatero
desprecia a Ceuta y Melilla cuando no pelea por los mismos
objetivos para todo el país”, completó el diputado, quien
apuntilló al líder socialista y a Caldera recordando que “si
la viabilidad del acuerdo con Marruecos para la repatriación
de MENA es tanta como la de su promesa [de Caldera] de que
los papeles de Salamanca no saldrían de allí mientras él
fuera ministro ya sabemos lo que nos espera”. “La fiabilidad
del ministro de Trabajo es cero y la de Zapatero, patatero”,
ironizó parafraseando a Aznar.
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