| 
                     
					 
					Una promesa preelectoral y una zanja a medio abrir en lo 
					alto de una colina próxima es lo único que tienen los 
					vecinos de Fuerte Mendizábal después de casi seis meses de 
					aquel intento de movilización vecinal que consiguió frenarse 
					justo antes de las elecciones. Los vecinos aseguran que 
					están hartos de que vaya gente de la Ciudad por allí “a 
					mirar, echar fotos y no hacer nada. Nosotros seguimos igual 
					que hace 40 años, sin agua y sin luz y sin recogida de 
					basuras, servicios mínimos para que vivan las personas”, 
					explicó resignada Mina, una de las vecinas más antiguas de 
					la zona. 
					 
					Esta mujer, sin embargo, es afortunada, es la única que 
					tiene agua corriente de las más de 14 familias que viven en 
					Fuerte Mendizábal. Explica que tiene contrato de agua y que 
					paga sus recibos cada mes, “por lo que no es cierto que 
					hasta esta barriada no se puede traer el agua corriente, 
					porque yo la tengo en mi cas de forma legal y lo puedo 
					demostar”, indicó. A esto, hay que añadir además, que a tan 
					sólo 400 metros, existe un tendido eléctrico que abastece a 
					una empresa que trabaja en la zona, “por lo que imagina como 
					nos sentimos. Somos personas pero vivimos como animales”, 
					denunció agriamente Abdelmalik, un joven que asegura comprar 
					cada semana más de 25 litros de gasolina para surtir el 
					pequeño generador que les abastece de electricidad en su 
					hogar durante las horas nocturnas.  
					 
					Actuaciones en la zona 
					 
					En un primer momento y tras el transcurso de las elecciones, 
					la Consejería de Medio Ambiente, la Consejería Fomento y la 
					de Servicios Sociales iniciaron un plan de actuaciones para 
					mejorar la zona de Fuerte Mendizábal. Se estudió el caso y 
					se entendió que efectivamente se podían crear tanto tuberías 
					de agua como colocar la red eléctrica necesaria para 
					abastecer a estos vecinos. Los primeros problemas vinieron 
					“por la dificultad propia del terreno”, indicaba Mohamed 
					Hamadi, viceconsejero de Jardines y Parques, en el mes de 
					julio. En la zona sólo se aprecia una pequeña zanja donde se 
					presuponía que iría colocado el tendido eléctrico. 
					 
					Recientemente, la Ciudad informaba de que “no hay ninguna 
					novedad en Fuerte Mendizábal”, cuestión de la que 
					precisamente se quejan los vecinos. “No tenemos ningún tipo 
					de información, sólo sabemos que hace seis meses que se nos 
					prometió un plan de actuación rápido y el viceconsejero 
					Mohamed Hamadi aseguró que después del verano volverían a 
					retomar las obras, pero aquí seguimos en las mismas 
					condiciones”, añadía Husseim, otro de los vecinos afectados. 
					 
					En el momento de la entrevista con los vecinos, un grupo de 
					agentes forestales pasaban casualmente por la zona. Habían 
					recibido el aviso de un posible fuego. Ellos mismo pudieron 
					comprobar el estado de la barriada y el vertedero 
					incontrolado que cada vez ocupa más terreno de monte y junto 
					al que viven los vecinos.  
					 
					Los agentes informaron de que darían parte a la Ciudad tras 
					conocer la situación de estos vecinos. 
   |