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Eso es. Porque, la precampaña
electoral, se anuncia intensa y extensa, con una actividad
frenética por parte de las ejecutivas de Génova y de Ferraz.
Pero ¿Podrán unos y otros mantener el ritmo? Lo digo porque
ya han comenzado los patinazos mayestáticos, como el del
Presidente Andaluz Chaves que ha prometido viviendas gratis
para todas las rentas de menos de tres mil euros, es decir,
para el ochenta por ciento de los andaluces. ¿Qué suena a
pura coña? Pues sí. Desgraciadamente sí y los que, por
justicia, hechos y Derecho, reunimos, en nuestra humildad,
los requisitos para acceder a una casa sin tener que pasar
por el atraco de la hipoteca, nosotros, la clase media que
anda lampando por un duro y con el riesgo inminente de que
nos adoctrinen a nuestros niños y les laven el coco con
Educación para la Ciudadanía, nosotros sabemos que es
mentira. Un engaño malvado porque , si no han sido capaces
de erradicar los numerosos y terribles núcleos marginales de
las ciudades y de dar a los pobres, perdón, a los
“desfavorecidos” o “económicamente débiles”, una vivienda
digna ¿De qué y de donde nos van a poner casa a “todos”?.
Lógico que nos lo hayamos tomado a chufla. ¿A que a ustedes
Juan Vivas, que es un crack y que va para ministrable, no
les ha prometido hogares a mogollón?.
Lógico. Porque Vivas es honesto y sabe lo peligroso que
resulta jugar con las ilusiones del pueblo soberano, de
hecho, el votante desencantado es muy mal votante, por el
simple hecho de que no vota y ejerce el pasotismo del “quelesdenporculoatodos”.
Y a ese pasotismo de currante libertario y ciudadano
decepcionado se llega tras las promesas incumplidas y las
expectativas defraudadas.
¿Qué comentan entre ustedes excluyéndome de la conversación?
¿Qué esta mentirona no tendrá coste electoral porque nadie
se ha creído lo de las casas gratis y la irrupción en el
mercado inmobiliario de varios millones de VPO?. Bueno, eso
también, pero depende de quien prometa. Si Mariano Rajoy,
que es un tío más serio que un ajo a quien fallan los
asesores de imagen y tiene contratados a enemigos como
consejeros, si el Presidente del PP promete firmemente algo,
la gente le cree. Porque tiene credibilidad. Los populares
siempre hemos sido muy creíbles, porque, como somos
creyentes, mentir va contra nuestros valores y ahí meto a
moros y a cristianos. El creyente tiene una especie de rara
dignidad y ese halo de decencia y de rectitud que da el
seguir unos principios éticos y morales y ser consecuente
con ellos.
¿Por qué se impacientan? ¿Por qué quieren saber si se ha
prometido alguna majadería más? Pues mayor que lo de
casas-gratis-para-todos, creo que no. El resto es más de lo
mismo y más fraseología manida tipo “firmeza y unidad de los
demócratas frente a ETA” y “si gano prometo subir las
pensiones”. Vale, vale, suavecito por parte socialista,
cañero por parte pepera rabiando como gatos con guindilla
insertada en el ano, para que se aplique la Ley de Partidos,
logro de Aznar y se ilegalice a los batasunos porcunos que
andan camuflándose con el baile de siglas para medrar y
afanar en los Consistorios. Eso sí. El PP está dispuesto a
malayear las Diputaciones y Ayuntamientos gobernados por
nacionalistas y afines y a meter a la Udyco hasta debajo de
las moquetas. Y cargarse de un plumazo ético y estético,
cualquier tentativa de adoctrinar a la niñez y a la juventud
con la Formación del Espíritu Nacional ¿Qué gruñen? ¿Qué se
llama Educación para la Ciudadanía y no Formación del
Espíritu Nacional? Bueno, viene a ser lo mismo de comecocos.
Calentando motores electorales, puede que los peperillos no
prometan “chaleses” pero, lo que prometen lo cumplen, de eso
doy fe.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
