deportes - MIÉRCOLES, 10 DE OCTUBRE DE 2007

CEUTA
Manuel Montero
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El central brasileño Sandro volvió a ser expulsado el pasado domingo ante el Puertollano, después de haber abandonado el choque ante el Betis B de forma precipitada en idénticas circunstancias. Una situación extraña para el defensa sudamericano que en las temporadas que contabiliza defendiendo la camiseta de la AD Ceuta ha destacado por ser un hombre con un historial impoluto y ahora, en siete jornadas, ha visto dos cartulinas rojas. “Llevo aquí cuatro años y me duele por dejar al equipo con diez” confiesa el veterano futbolista. “Lo más importante es mi equipo y me duele por haberlo perjudicado”, expone.

El zaguero reconoce que ”no estoy pasando por mi mejor momento desde que estoy aquí”, y se aferra a que en el futuro lleguen tiempos mejores, ya que “la única cosa que me queda es trabajar más duro, más fuerte”. Eso con la idea de alcanzar su nivel, “porque todavía me falta para aportar todo lo que puedo”. Aunque “me veo bien”, es consciente de que “puedo estar mejor y quiero demostrar que todavía estoy vivo”.

Recordando las acciones ante béticos y manchegos apunta que fueron “en el último momento dos balones que llegaba solo” el jugador rival, “y tuve que hacer falta”. Eso o “dejar que se fuera, pero nunca se sabe lo que va a pasar”. Ahora se mentaliza en “olvidar todo” cuanto antes para no darle más vueltas, puesto que “no soy persona que busca excusas, soy realista”.

Uno de los motivos que se barajan desde el exterior es que, a sus treintaiseis años, la edad no pasa en balde; pero “yo estoy bien”, replica. “Eso es el fútbol y no hay que dar vueltas”. Para él “lo que hay que hacer es estar fuerte y yo soy un hombre fuerte mentalmente y esto para mi no es nada”. Aunque para acabar con habladurías, asegura que “me voy a poner las pilas”.

Un segundo motivo podría ser que el sistema de juego, menos defensivo que en épocas pasadas, lleve a los defensas ceutíes a situaciones más arriesgadas. “Eso de la táctica no tiene nada que ver porque el equipo está muy bien”. Por lo visto en los duelos disputados hasta la fecha “trabajamos bien, el equipo presiona mucho y no tiene nada que ver”. Por lo que no le cuesta decir que en las expulsiones sufridas “hay fallo mío y no hay nada que decir porque el culpable soy yo”.

A pesar de que a los ceutíes les está costando lograr su primera victoria a domicilio, Sandro se queda con que “hacía tiempo que el Ceuta no empezaba tan bien una liga, y con el equipo tercero lo importante es que esté ahí arriba”. Para lograrlo, al margen de ganar fuera, la receta será que “el equipo esté mentalizado, muy unido y trabajando para conseguir el apoyo de la afición para que cada vez haya más gente en el estadio”.

Para conseguirlo “aquí no hay que bajar los brazos, y el empate del otro día hay que hacerlo bueno ganando el domingo” al Écija. Un rival que “tiene un gran equipo” y que, en el caso de salir derrotado del Murube, significaría “un salto muy importante”.

Valorando entre perderse el duelo ante los astigitanos o haber dejado a los suyos en inferioridad numérica, le duelen “las dos, pero dejar al equipo con uno menos es muy duro”. “Más por la edad, la experiencia”. Por lo que insiste en que “aquí el único culpable soy yo, que dejé al equipo con diez”. Algo por lo que “ya pedí perdón a mis compañeros”.