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“Ha llegado el momento de plantearse soluciones para hacer
frente desde la ciudad a los fenómenos de la globalización,
el desarme arancelario y la introducción de las Nuevas
Tecnologías de la Información y la Comunicación”, sentenció
ayer Vivas, quien encargó esa tarea hace 15 días a Márquez y
Martínez y quien aspira a pedir con Melilla “gobierne quien
gobierno” una reunificación de las ayudas que se perciben
del Estado.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se comprometió ayer
a trasladar a Madrid, “gobierne quien gobierne” y a ser
posible junto al Ejecutivo melillense, una propuesta de
reforma “económica y fiscal, pero no exclusivamente
tributaria” para hacer frente “a los fenómenos de la
globalización, el desarme arancelario o la introducción de
las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC)”.
“Ceuta viene trabajando desde hace tiempo en temas
importantes de esa índole que ya hemos anunciado”, recordó
Vivas en relación a la creación, el pasado 1 de octubre, de
un grupo de trabajo al mando de sus consejeros de Economía y
Hacienda para impulsar el desarrollo económico de la ciudad.
El presidente ceutí resumió las tareas encomendadas a ese
equipo como “la elaboración de una propuesta
económico-fiscal que reflexione y proponga soluciones para
mejorar el cuadro de incentivos económicos y fiscales de la
ciudad no sólo en el ámbito tributario, sino también en
materia de transporte, de bonificaciones a la Seguridad
Social o de inversiones que pueda acometer la Administración
General del Estado para favorecer el desarrollo económico de
Ceuta”.
Sin embargo, Vivas fue ayer un paso más en lo que a sus
pretensiones en lo relativo a la relación económica de la
Ciudad con el Estado se refiere. Primero, lamentó la
“dispersión” actual de las ayudas que el Gobierno central
aporta para “la prestación de servicios básicos” como la
producción de aguas, el transporte de residuos a la
península, la compensación por las pérdidas de recaudación
del IPSI o los “singulares” convenios firmados recientemente
en materia de Asistencia Social y Menores Extranjeros No
Acompañados (MENA).
Unificar las aportaciones
De acuerdo con sus palabras, el objetivo final de la
propuesta que Martínez y Márquez deben perfilar antes de
remitirla al Gobierno será “que todo eso”, dijo Vivas, “se
convierta en un paquete único que se traduzca en un
incremento de los dos fondos que legalmente están
establecidos en nuestro sistema de financiación: el de
Suficiencia Financiera [que cubre la diferencia entre las
necesidades financieras de cada autonomía y los recursos
tributarios que se le atribuyen en el año base del sistema]
y el de Compensación Interterritorial [instrumento de
solidaridad recogido explícitamente en la Constitución para
financiar gastos de inversión que contribuyan a la creación
de empleo y riqueza para la reducción de las desigualdades
entre territorios]”.
“Estamos trabajando y cuando terminemos hablaremos con
Melilla”, adelantó Vivas, “para llevar nuestras propuestas
en común al Gobierno de la nación gobierne quien gobierne”.
Y es que, según subrayó, el “fructífero y eficaz” marco de
colaboración que han seguido las dos ciudades, soportado por
las “muy buenas relaciones” entre los dos gobiernos “no
tiene que verse perturbado” por “hechos puntuales” como las
divergencias en cuanto a la firma de los convenios con
Caldera.
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Melilla reconoce “cierto malestar” tras la firma de los
convenios
Portavoces autorizados del
Gobierno melillense reconocieron ayer, tras la tensión
larvada que han reflejado recientemente los comentarios de
algunos miembros del Ejecutivo que dirige Imbroda, la
existencia de “cierto malestar” al que, no obstante, no
quisieron dar “demasiada trascendencia” por la firma por
parte de Ceuta de los convenios remitidos por el Ministerio
de Trabajo. Fuentes de toda solvencia del Gobierno de la
ciudad autónoma recordaron que el proceso de negociación de
los convenios “se llevó en común” y que “dos siempre hacen
más presión que uno” después de que Melilla se haya quedado
sola en sus reivindicaciones al ministerio que preside Jesús
Caldera. El vicepresidente primero del Gobierno melillense,
Miguel Marín, ha dicho que el articlado de los mismos es
distinto, pero que aunque fuera igual no los hubieran
firmado por otros detalles. La falta de firma de estos
convenios ha retrasado la Cumbre entre las ciudades
autónomas.
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