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sociedad - LUNES, 12 DE NOVIEMBRE DE 2007


erick pescador. sheila anaya.

erick pescador, sociólogo
 

«Un niño de seis años me dijo que ser hombre consistía en pegar y pelearse mucho»

El sociólogo, que imparte un taller en la Casa de la Juventud, piensa que “el hecho de que el hombre haga un favor en el hogar no es un gran cambio social”, algo que hay que enseñar a los más pequeños
 

CEUTA
Sheila Anaya

local
@elpueblodeceuta.com

Para Erick Pescador, la sociedad actual debería ser más igualitaria, pero cambiando los valores que se tienen del hombre . Este sociólogo y sexólogo especializado en masculinidad y género imparte estos días un taller en la casa de la juventud de la ciudad sobre la educación en la igualdad desde la perspectiva de las nuevas masculinidades. Erick trata de que la mentalidad actual cambie para lograr la total paridad entre ambos sexos. Para ello, forma parte del Proyecto Ulises, una iniciativa que se imparte en el entorno escolar y que trata a través de juegos y talleres, enseñar a los niños y adolescentes a relacionarse en un clima de igualdad donde todos tengan las mismas responsabilidades.

Pregunta.- ¿Sobre que tratan estos talleres?

Respuesta.- Sobre masculinidades. Trato de trabajar desde la perspectiva social para la intervención, el cambio de los hombres y de los valores masculinos para poder conseguir que la igualdad sea una realidad. Si cambia la mentalidad femenina y no la masculina, entonces estamos a mitad de camino.

P.-¿Cual es el objetivo y qué es lo que se pretende conseguir?

R.-El objetivo fundamental es conseguir que los participantes saquen una mínima información para incluirla en su vida cotidiana. Se trata de trabajar para incorporar al hombre en las tareas del hogar, de hacerles saber que así no dejan de ser masculinos.

P.- ¿Crees que se puede cambiar la visión del hombre que se tiene hoy en día?

R.- La visión que se tiene del hombre y los valores que sostienen lo masculino. Por ejemplo, la fuerza o la violencia. También se trata de darles una serie de estrategias, de herramientas que puedan utilizar. Por ejemplo, en la casa, que haya una responsabilidad total porque que los hombres participen de vez en cuando y hagan algún favor no es un cambio social. La clave está en que ambos se responsabilicen del hogar y tengan la misma cantidad de tareas. Pero no solo la tarea, sino la ocupación de la misma. Me explico, no se trata de ir a hacer la compra y que tu mujer te de la lista de la compra, sino que el hombre sepa que hay en el frigorífico, que falta y qué es realmente necesario.

P.-¿También llevas estas iniciativas para la igualdad a colegios e institutos?

R.-Este programa en concreto va a través del Consejo de la Juventud pero nosotros llevamos adelante un proyecto desde hace siete años que continúa funcionando. Se trata del Proyecto Ulises y es un programa educativo que se realiza en centros escolares de primaria y secundaria en el que tratamos al alumnado, a padres y madres, y toda la gente que hay alrededor, cualquier persona que vaya a tomar contacto con esos chicos y chicas.

P.-¿Qué actividades realizáis con los niños?

R.-Pues en el colegio, dentro de las horas de orientación, nosotros intervenimos con el proyecto. También lo hacemos durante las tardes con madres y padres, con profesorado fuera del horario lectivo formándoles también. Muchas veces hacemos juegos para que a través de ellos puedan descubrir cosas que tienen que ver con la igualdad. Por ejemplo, hacemos actividades de reflexión, como preguntarles a los chicos que significa ser hombre y al final siempre sale el estereotipo de siempre. Entonces de lo que se trata es de trabajar sobre ello para hacerles ver que hay muchas formas de ser hombre sin tener que ser lo de siempre.

P.-¿Y cual es la respuesta más curiosa que te ha dado un niño?

R.-Pues un niño de seis años me dijo que ser hombre consistía en pegar mucho porque cuanto más peleabas más hombre eras.

P.-¿Que le respondes a un niño de esa edad que contesta así?

R.-Pues que no es así. Sencillamente le digo que yo creo que hay otras formas, que yo no pego ni me peleo pero que si lo hiciera no estaría bien. Que hay muchas formas de mantener relaciones y no tienen porque ser basadas en la violencia. Hay niños que cuando les gusta una chica se dedican a darle empujones o pataditas en el culo pero hay que enseñarles a que le digan que le gusta y esas cosas, no a que la empujen.

P.-¿Piensas que hay machismo en la sociedad actual?

R.-Mucho. A pesar del feminismo y todos estos años de cambio, hemos dado una pequeña vuelta a tras y aún seguimos siendo machistas.

P.-¿Como puede cambiar eso?

R.-Hay que hacerlo desde la más temprana educación pero también con los adultos. Para mí uno de los grupos más sorprendentes es el de los jubilados que aprenden que hay otro tipo de relación a partir de que el hombre deja de trabajar. Aprenden a hacer las tareas en una casa, a ser corredores de bolsa cuando van a la compra, y a incorporarse a cosas que antes no hacían. Mi abuelo tiene 87 años y jamás cogió un plato hasta que vio a sus nietos cogerlo. Vio que los demás lo hacían y él lo incorporó como una normalidad.

P.-¿Qué crees que se debería hacer para crear una sociedad más igualitaria?

R.-Pues aparte del trabajo educativo habría que actuar a otros niveles, como generar leyes que manifiesten y sostengan esa igualdad. También se debería trabajar la violencia no solo con las mujeres, sino también con los hombres que la provocan porque es un error trabajar solo con ellas. No sirve para nada sacar de una casa a una mujer que está sufriendo malos tratos cuando en realidad se debería de ir el hombre que es el problema. Y también, sobre todo, generar cambios en el comportamiento cotidiano. No instruirles a los niños la idea porque ya la conocen sino darles las claves para construirla desde la realidad.
 


Noviembre, mes de la igualdad de género en la Casa de la Juventud

La Casa de la Juventud de la ciudad organiza este mes un programa de actividades enfocadas a acabar con la violencia de género y conseguir la igualdad entre hombres y mujeres. Para ellos, se realizan varios talleres impartidos por psicólogos, sexólogos y especialistas que tratarán de demostrar que las diferencias entre hombres y mujeres se pueden salvar.

La primera actividad se impartió esta semana y giró en torno a la equidad desde la perspectiva de las nuevas masculinidades. El próximo taller se realizará entre el 13 y el 15, y versará sobre empoderamiento y liderazgo femenino. El objetivo será trabajar sobre el concepto de feminismo y sus últimas tendencias. Además se tratará de reflexionar sobre el actual modelo en cine y publicidad.
 

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