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Unos celebran los resultados, otros reflexionan y muchos han
pasado página y se centran en sus quehaceres diarios. Es la
crónica de la jornada posterior a las elecciones sindicales
a la Ciudad Autónoma del 22-N.
Desde la Unión General de Trabajadores (UGT), el sindicato
con mayor número de delegados (11) en la Junta de Personal,
su representante del sector de Local de la Federación de
Servicios Públicos, José Mata, consideró que la próxima
semana, es el momento más propicio para sentar las bases de
una negociación. No obstante, Mata no se mostró preocupado
por los pactos entre sindicatos y recordó que “pase lo que
pase, nadie nos va a quitar nuestra representación de once
delegados en la Junta”.
Por su parte, Comisiones Obreras, la alternativa a la
presidencia de este órgano, mantiene que cualquier decisión
de futuro de la central ha de pasar inexorablemente por el
pronunciamiento de la asamblea del sindicato. Los votos de
los electores otorgaron a Comisiones Obreras un total de
nueve delegados en la Junta de Personal.
Finalmente la Central Sindical Independiente y de
Funcionarios (CSI-CSIF), que concurría junto a Sinpobal,
quedó tras el proceso como la llave para encumbrar a la
presidencia a CCOO, o para ratificar el liderazgo de UGT.
Desde CSI-CSIF, Manuel Peña, dijo no haber mantenido
contacto alguno con ninguna parte por el momento.
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