PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 22 DE DICIEMBRE DE 2007

 
OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM

Un rey que ni es mago ni es rey

Por Quim Sarriá


Las risas que me atacaron el otro día no se trataban sobre la propia persona del protagonista del DVD de terror, el todavía coronel Muammar Gadafi, en su visita al país de la piel de toro. Esas risas las ocasionaron situaciones extravagantes y recepciones con marcadas tendencias de terror. Cuando hablo de terror quiero decir que implico ésta definición con terrorista, ¿es claro?

Muammar Gadafi, nacido en no se sabe qué año, en el desierto de Sirte (Libia) pertenece a la etnia de los beduinos, originarios de la península arábiga, del grupo familiar de los gaddafa (del cual adoptó el apellido) de religión islámica sunni. Como la denominación beduino significa morador del desierto, Muammar Gaddafi hace honor a ello: lleva el desierto consigo mismo adonde quiera que vaya.

Menos mal que la visita del presidente libio a España resultó corta y previsible. Lo de la cena con el matrimonio Aznar-Botella, o Botella-Aznar, ha resultado un enorme alivio para José Luís Rodríguez Zapatero, debido a que deja sin respuestas negativas al PP, partido que siempre propaga su fe en la lucha contra el terrorismo y, de paso, contra el Gobierno y Gaddafi lo es desde siempre. El terrorismo no sólo es ETA.

La visita del coronel libio ha ocasionado un silencio a grandes gritos en todos los medios… que no hacen “opinión” sobre ello. ¿Por qué? Creo que el paso de este presidente autoritario, autodidacta (aunque estudió derecho), discípulo de Gamal Abdel Nasser y criado desde la infancia en profundas convicciones islámicas, debería ser un pozo o una fuente de opiniones para todos los gustos.

La cena con el ex presidente del gobierno y actual presidente de la FAES marca todo un panorama de precaución en el mundo pepero… cenar con un terrorista es de terror. Cenar con el hombre que se valió del petróleo de su pueblo para financiar grupos terroristas y contra quién el gran amigo del propio Aznar realizó oleadas de ataques no deja un veredicto sano.

Sin embargo, hay que reconocer que la asunción de la presidencia de Libia a través del derrocamiento del rey Idris I de Libia (1890-1983), (llamado Muhammad Idris al-Sanusi y nieto del fundador de la cofradía islámica sanusí, mediante un golpe de Estado militar propiciado por los estudiantes a causa de la tendencia pro occidental del rey y su política de no intervención en la lucha contra Israel), le ha permitido llevar a su país de una manera harto significativa. Asumió el reto de alejarse de las estructuras políticas tradicionales. Hasta la fecha le viene dando resultado.

A través de la publicación de “El libro Verde” reflejó su visión particular de un Estado con la pretensión de desmarcarlo de cualquier alineamiento de carácter internacional y la trilogía que comprende el mencionado libro la puso en funcionamiento inmediatamente: la solución del problema de la democracia la depositó en el poder del pueblo (sic). La solución al problema económico la resolvió con el socialismo a su manera y el fundamento social de la tercera teoría universal refleja su voluntad suprema.

Después de exigir que se retiraran las bases extranjeras de su país y nacionalizar algunas empresas, emprendió una política inusual en los países árabes como promover la igualdad de las mujeres en la sociedad desafiando al Islam tradicional. Al crear la Jamahiriya (Estado de las Masas) pasó el poder al pueblo, aunque en realidad Gaddafi conservó todo el poder.

Menos mal que Gaddafi se trajo a España solamente la jaima, cuando es notorio que recorrió toda África viajando con 400 escoltas, 4 aviones, 60 coches blindados y un arsenal entero. Y menos mal, también, que Gaddafi ha dejado de apoyar a los movimientos revolucionarios, pero… ¿quién me asegura que durante su estancia privada en Sevilla no estableció contacto con ciertos dirigentes ajenos a la política española, pero implicados en ella? Todo es posible. Si no, que se lo pregunten a Aznar. A saber cuando dinero ha recibido por los servicios prestados en el pasado al presidente libio.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto